La oscura trama detrás del asesinato de Catalina Leyva quien fue a un “casting” en un estudio de producción de contenido para adultos

: un feminicidio que exige justicia

Catalina Leyva, una joven de 24 años, salió de casa en Bogotá el pasado 6 de diciembre para asistir a una entrevista laboral. Horas más tarde, fue hallada sin vida en un potrero en la parte alta del barrio Perdomo, Ciudad Bolívar. Lo que parecía una oportunidad de empleo terminó siendo una trampa mortal. Catalina fue víctima de abuso sexual y estrangulamiento, según reveló la necropsia.

Catalina había culminado dos pregrados y estaba en medio de una tercera carrera universitaria. Además, administraba un pequeño negocio de donas.

El día de su desaparición, Catalina fue acompañada por su novio hasta el lugar de la supuesta entrevista, en el barrio El Restrepo. Sin embargo, cerca de las 9:30 a. m., él perdió contacto con ella y alertó a su familia.

La joven fue citada para participar en un “casting” en un estudio de producción de contenido para adultos. Sin embargo hoas más tarde el cuerpo de la joven fue hallado abandonado en un potrero en Bogotá con signos de abuso sexual y estrangulamiento.

El hallazgo y los inquietantes detalles

El cadáver de Catalina fue encontrado boca abajo, completamente vestido, y con sus gafas aún puestas. En un primer momento, no se observaron signos de violencia. Sin embargo, la necropsia reveló lo brutal del crimen: abuso sexual, estrangulamiento y marcas de defensa en su cuerpo.

Las autoridades descartaron el robo como móvil, ya que Catalina tenía consigo todas sus pertenencias, incluidas su billetera y su celular.

El rastro digital: la clave para encontrar a los responsables

La familia de Catalina encontró en su computadora una conversación clave. A través de WhatsApp, una excompañera de estudios, identificada como «Ceci Ariza», la había citado para un supuesto “casting” de contenido audiovisual, relacionado con su formación en diseño gráfico. La oferta parecía legítima y bien remunerada.

El caso fue asignado a la Fiscalía 372 de Unidades de Vida de Bogotá quien recibió el material probatorio.