La paradisíaca isla de Koh Phangan, en el golfo de Tailandia, fue testigo de un espantoso crimen que dejó perplejas a las autoridades y al mundo entero. El reconocido cirujano plástico colombiano, Edwin Arrieta, de 44 años oriundo de Lorica Cordobá perdió la vida de manera brutal el pasado 3 de agosto, a manos del chef español Daniel Sancho.
El desenlace Fatídico de esta historia se da en el Hotel Haad Salad Villa en Tailandia, donde Daniel Sancho, hijo del reconocido actor español Rodolfo Sancho y el médico llegaron a principios de agosto. Días después fueron encontradas partes del cuerpo entra la basura.
Para desviar la investigación Daniel Sancho denunció que su compañero no aparecia pero luego paso a ser el principal sospechoso de ese macabro asesinato.
Luego de su captura Sancho confesó haber empujado a Arrieta durante un forcejeo en la habitación, causándole una herida mortal en la cabeza, otra de las hipótesis sostiene que Sancho atacó a Arrieta con golpes repetidos, por un posible ataque de celos.
El forcejeo se habría dado en el baño, el español habría empujado al médico y al caer se golpeó la cabeza con el lavamanos, Arrieta al parecer intento defenderse ya que Daniel presenta razguños en su espalda, pero esté nuevamente lo golpeó contra el lavamanos y herida por la que fallecio.
El joven desesperado habría intentado reanimar al cirujano pero al ver que no respondía decidió desmembrar su cuerpo con un cuchillo que había comprado.
El terrorífico desmembramiento tomó alrededor de tres horas, según confesiones del propio Sancho. El cuerpo de Arrieta fue cortado en 14 partes, que el asesino intentó guardar en la nevera de la habitación. Sancho utilizó diferentes vehículos y métodos para deshacerse de las partes del cuerpo, incluido un kayak rojo y blanco para tirar las partes del cuerpo al mar. Durante horas el español recorrio la isla tirando los trozos del cuerpo que transportaba dentro de una maleta. Parte de estos restos fueron encontrados por un hombre cuando recogia basura.
Durante un interrogatorio realizado en la comisaría de policía de Koh Phangan, donde se encuentra detenido, Sancho, de 29 años, admitió haber asesinado y desmembrado a Arrieta.
“Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me obligó a hacer cosas que nunca hubiera hecho”: Daniel Sancho Bronchano
En entrevista exclusiva con FOCUS NOTICIAS, Miguel González abogado de la familia de Edwin Arrieta conto detalles de esta investigación:
Daniel Sancho, negó que tuviera una relación sentimental con la víctima, al que acusó de estar obsesionado con él: “Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio”,
El español está acusado de asesinato premeditado, ocultación y sustracción de partes del cuerpo para encubrir la muerte.
Este oscuro episodio en el paraíso tailandés sigue dejando preguntas sin respuesta y un aura de horror. La brutalidad del asesinato y el intento de encubrimiento arrojan sombras sobre la naturaleza humana y la maldad que puede emerger incluso en los escenarios más idílicos.
Familia del médico asesinado busca que Daniel Sancho no sea dejado libre o que se le permita salir del país para asegurar que responda por el crimen, en Tailandia opera la pena de muerte, cadena perpetua y penas ejemplares para delitos como el homicidio.
» La Familia busca que se le de una sanción ejemplar, contundente porque los hechos hoy investigados resultan ser complejos, graves, macabros y han atentado contra una persona muy buena como lo era él«: Miguel González abogado de la familia de Edwin Arrieta.
El médico Edwin Arrieta, pertenece a una familia de origen humilde de L0rica, su padre Leobaldo Arrieta, trabajaba repoarando televisores y radios y su mamá, Marcela Arteaga, era profesora. Estudio medicina en la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
Luego viajó a Buenos Aires y después a Brasil y Chile, donde la fortuna le sonrió y se convirtió en un reconocido cirujano, regresó a Montería donde adquirió gran reconocimiento por su trabajo, además de las relaciones sociales que manejaba.
