En un nuevo capítulo de la creciente investigación sobre el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la Corte Suprema de Justicia ha fijado fechas para las declaraciones de tres exministros involucrados en el caso. En los próximos días, se espera que los exfuncionarios rindan cuentas ante el alto tribunal sobre los presuntos vínculos con un complejo entramado de sobornos que involucraría a congresistas y funcionarios y liderado por Olmedo Lopez y Sneider Pinilla, exdirectivos de la UNGRD.
Los exministros citados para declarar son Ricardo Bonilla, quien se desempeñó como Ministro de Hacienda; Gloria Inés Ramírez, quien lideró el Ministerio de Trabajo; y Luis Fernando Velasco, exministro del Interior. Los tres deberán comparecer ante el magistrado Misael Rodríguez los días 22 y 23 de abril para responder por los señalamientos que los vinculan con un presunto acuerdo ilícito con congresistas, con el fin de asegurar su respaldo a proyectos de crédito público promovidos por el Gobierno.
Los detalles de las fechas de declaración
22 de abril: el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, será el primero en rendir su testimonio. A Bonilla se le señala como uno de los principales implicados en el diseño de una “matriz” que habría facilitado el direccionamiento de al menos tres proyectos en varios municipios del país. Entre estos, se destacan localidades como Cotorra, en Córdoba; Saravena, en Arauca; y Carmen de Bolívar, en Bolívar, lugares que habrían recibido fondos a través de la UNGRD.
23 de abril: la jornada de declaraciones continuará con la presencia de los exministros Gloria Inés Ramírez y Luis Fernando Velasco. Ambos figuran en la investigación por su presunta participación en la negociación de sobornos para la aprobación de proyectos gestionados a través de la UNGRD, en una trama que habría involucrado a varias entidades y beneficiado a algunos congresistas a cambio de apoyo político.
El escándalo de la UNGRD
La investigación sobre la UNGRD destapó un sistema corrupto en el que se presuntamente se destinaban recursos públicos a proyectos en municipios donde se habrían establecido acuerdos ilícitos con congresistas. Estos proyectos estaban relacionados con la gestión del riesgo y la recuperación de zonas afectadas por desastres naturales. Sin embargo, según las acusaciones, detrás de esta noble causa se escondía una red de sobornos para garantizar que los proyectos fueran aprobados sin mayor resistencia.
A medida que avanza la investigación, los testimonios de los exministros podrían arrojar más detalles sobre los mecanismos detrás de esta red de corrupción, y su impacto en la gestión pública.
