Durante la audiencia la Fiscalía dio a conocer nuevas pruebas, que señalan al expresidente la liquidada EPS, Cafesalud, por hechos de corrupción.
Al parecer Guillermo Grosso, implicado en los escandalos de la crisis del sector salud, según la investigación, al parecer, recibió dádivas para beneficiar a una entidad de salud de una persona cercana a él.
Las interceptaciones a celulares, donde Grosso, imparte ordenes a sus subaternos, son las pruebas que en esta audiencia revela la Fiscalía, además de expedientes judiciales acumulados.
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Este proceso pretende demostrar que al parecer, recibió dinero a cambio de direccionar millonarios contratos para favorecer a un amigo, según la Fiscalía, “le propuso crear un Instituto Prestador de Servicios de Salud (IPS) y licitar ante Cafesalud para quedarse con un promedio entre $40 y $50 millones al mes, contratos para atender a 70.000 pacientes en Bogotá”.
El expediente señala que, entre mayo de 2016 y junio el 2017, Grosso habría recibido $664 millones en efectivo. Los líos de Grosso con la justicia ya cumplen casi 10 años. Los primeros hechos irregulares que hoy están tras la lupa de la Fiscalía ocurrieron en 2013, cuando, como interventor de SaludCoop EPS, autorizó millonarios gastos mientras la entidad atravesaba un mal momento.
