El presidente Gustavo Petro pronunció un encendido discurso en la Plaza de Bolívar este 19 de septiembre, ante una multitud de seguidores que participaron en la «Marcha de las Canas», en apoyo a la reforma pensional impulsada por su gobierno. El evento se convirtió en una tribuna desde la cual el mandatario expresó sus profundas críticas al sistema actual y esbozó su visión sobre la justicia social y la vejez digna en Colombia.
Uno de los momentos más llamativos del discurso fue cuando Petro rechazó las críticas sobre una supuesta presión a la Corte Constitucional derivada de estas manifestaciones. “Nos han dicho que estas movilizaciones no deben hacerse porque es una presión indebida a la Corte Constitucional. Veo que tenemos una opinión completamente diferente, a ningún congresista se le puede ocurrir que si el pueblo habla es una indebida presión, esa es una visión aristocrática«, afirmó el mandatario, en clara alusión a los sectores políticos que han cuestionado las marchas convocadas por el Gobierno.
Petro también aprovechó el espacio para reflexionar sobre el concepto de trabajo en la sociedad moderna, lanzando una crítica directa al modelo actual: “Esa porquería metida en la cabeza nos lleva a pensar que la vida del ser humano es trabajar, trabajar y trabajar… ¡Qué va! Qué equivocación tan garrafal”, exclamó, argumentando que es necesario abrir el debate para reducir la edad de pensión en el país. El presidente reiteró que la vida no puede girar únicamente en torno al trabajo, sino que debe enfocarse en la búsqueda de la felicidad y el bienestar.
Durante su intervención, el presidente hizo una controversial referencia a la senadora María Fernanda Cabal, diciendo que ya no es “tan amiga” del expresidente Álvaro Uribe Vélez porque “ella quiere es la esvástica”. A este comentario, se sumó una crítica a la situación de los adultos mayores en Argentina, donde, según Petro, “golpean viejos”, contrastando esa realidad con la propuesta de su gobierno de ofrecer amor y pensiones dignas a los ancianos en Colombia. “¿Por qué desde Argentina dan es rejo y calabozo a los viejos y viejas y aquí en Colombia estamos dando desde el gobierno es amor y pensión? Tenemos el derecho a ser feliz. Nuestros viejos y viejas lo tienen«. lanzó Petro, destacando las diferencias entre ambos países en cuanto al trato de las personas mayores.
En un tono más político, Petro denunció lo que describió como un intento por borrar la posibilidad de un proyecto progresista en Colombia. “Aquí lo que quieren es que los mismos herederos con sus apellidos sigan durante todo el siglo XXI gobernando a Colombia. ¿Por qué quieren dañar la imagen del Presidente y del Gobierno? Para tumbarlo, o lo matan, o lo tumban, dicen ellos, nosotros no podemos permitirlo”, sentenció, aludiendo a los esfuerzos de la oposición por debilitar su gobierno y desacreditar sus reformas.
En uno de los pasajes del discurso, Petro se refirió a la justicia como “un asunto de corazón”, afirmando que cualquier persona mayor en Colombia debería tener derecho a una vida digna: “Yo creo que la justicia es simplemente un asunto de corazón, de que cualquier viejo o vieja pueda tener un plato de sopa, donde dormir, y un ingreso digno que le permita vivir una vejez feliz. Uno tiene derecho a morir con una sonrisa en la boca y con el amor en el corazón. ¿Por qué no?”, preguntó, al tiempo que recalcó la importancia de construir un país en el que la libertad y la dignidad prevalezcan sobre el sufrimiento y la explotación.