Si Una operación humanitaria que prometía devolver la calma a la región del Cañón del Micay vivió un giro inesperado en la noche del viernes 7 de marzo, cuando se frustró la liberación de 28 policías y un militar del Ejército Nacional, quienes habían sido secuestrados por la comunidad de la zona tras una asonada en el corregimiento de Argelia, Cauca.
La comitiva de la Defensoría del Pueblo, encargada de la mediación, logró en principio un acuerdo con las comunidades de la región para la liberación de los uniformados, quienes llevaban más de 24 horas retenidos desde el jueves, 6 de marzo. Sin embargo, en el último momento, la situación dio un giro trágico. La noticia del asesinato de una persona en El Plateado sembró de nuevo la incertidumbre en el proceso de negociación, desencadenando la suspensión momentánea de la liberación.
Según fuentes cercanas al proceso, la muerte de esta persona causó una profunda conmoción en la comunidad, lo que hizo que las negociaciones se detuvieran de manera abrupta. Ante el escenario, la comisión humanitaria decidió no continuar con el operativo de extracción hasta que se resolviera la situación que había generado aún más tensión en la región.
La Defensoría del Pueblo, continúa trabajando para que la liberación de los uniformados se haga efectiva sin poner en riesgo su integridad ni la de los miembros de la comunidad. Por ahora, la negociación sigue su curso en busca de una salida pacífica, con la esperanza de que pronto los secuestrados puedan regresar a sus hogares.
La situación en el Cañón del Micay, donde la comunidad lleva meses denunciando condiciones de pobreza y falta de presencia estatal,.