
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha utilizado su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter) para expresar sus opiniones sobre la reciente decisión de Estados Unidos de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, un acto que ha sido considerado un avance significativo en las relaciones entre ambos países. En su mensaje, Petro destacó que este gesto refleja una aproximación más dialogante de Washington hacia América Latina y celebró la medida como un «gran avance», aunque expresó que aún queda mucho por hacer.
«EEUU tiene dos maneras de relacionarse con América Latina: o dialogando con la diversidad o imponiendo con la fuerza. Felicito a Biden que buscó siempre el diálogo con la diversidad latinoamericana. Levantar bloqueos, así sea parcialmente, es un gran avance«, escribió el mandatario colombiano en su cuenta de X, dejando claro su postura en favor de la diplomacia y el entendimiento mutuo entre las naciones de la región.
La relación entre Colombia y Estados Unidos ha sido históricamente compleja, marcada por la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado, pero también por tensiones políticas y diferencias ideológicas. En este contexto, Petro ha promovido un cambio en la dinámica, buscando fomentar un diálogo que reconozca la diversidad de América Latina, que no solo aborde las necesidades de los países, sino que también respete sus identidades y decisiones soberanas.
Sin embargo, Petro no dejó de criticar otros aspectos de la política exterior estadounidense. En su mensaje, el presidente colombiano también cuestionó los invitados a la posesión de Donald Trump, al señalar que, en su toma de posesión, se invitó principalmente a figuras de la extrema derecha.
«Invitada por él, o como en el caso colombiano, por su partido, incluso la extrema derecha manchada con las masacres. No quieren hablar con la diversidad y, por tanto, quieren imponer«, escribió Petro, subrayando lo que considera una falta de apertura al diálogo y a la pluralidad política.
Este es el mensaje del primer mandatario en su cuenta de X
» EEUU tiene dos maneras de relacionarse con América Latina, o dialogando con la diversidad o imponiendo con la fuerza.
Felicito a Biden que buscó siempre el dialogo con la diversidad latinoamericana. Levantar bloqueos así sea parcialmente es un gran avance.
Cuestiono que a la posesión de Trump vaya solo la extrema derecha, invitada por él, o como en el caso colombiano, por su partido, incluso la extrema derecha manchada con las masacres.
No quieren hablar con la diversidad y, por tanto, quieren imponer. América Latina no es solo diversidad, sino soledad, y esa soledad debe terminar. América Latina entonces le dirá No a la supremacía blanca, la soberbia y la codicia.
No dialogar reconociendo la diversidad latinoamericana es la mejor manera de perder un continente y profundizar la decadencia del norte.
Así que espero del nuevo gobierno de los EEUU, dialogo y entendimiento civilizado y unas américas compuestas de seres humanos iguales y libres«
El mandatario colombiano también aprovechó para dar pistas sobre lo que será el futuro de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos con la llegada de Trump al poder, el próximo 20 de enero. En sus comentarios, Petro expresó que espera del nuevo gobierno estadounidense un cambio hacia el «diálogo y entendimiento civilizado», destacando su deseo de construir unas Américas compuestas por «seres humanos iguales y libres». En este sentido, Petro parece sugerir que la administración de Trump podría traer consigo una nueva fase en las relaciones bilaterales, pero advirtió que el enfoque debe ser inclusivo y respetuoso de la diversidad.
Gobierno de Biden pretende retirar a Cuba de lista de Estados patrocinadores del terrorismo
El martes 13 de enero, la administración del presidente Joe Biden hizo un anuncio trascendental que podría marcar un punto de inflexión en la relación de Estados Unidos con Cuba. En una medida que promete tener un impacto significativo, el gobierno de Biden notificó oficialmente al Congreso su intención de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una designación que había sido impuesta por la administración de Donald Trump en 2021, en sus últimos días en el poder. Este acto no solo simboliza un cambio en la postura de Washington hacia La Habana, sino que también representa un paso hacia la flexibilización de las estrictas sanciones económicas que han afectado a la isla durante más de seis décadas.
Según un alto funcionario del gobierno de Biden, la decisión se basa en una evaluación completa de la situación, la cual concluyó que «no hay información que respalde la designación de Cuba como patrocinador del terrorismo». Esta determinación se produce en el contexto de una política más amplia que busca la normalización de las relaciones con la isla, que se habían visto seriamente afectadas por las políticas de aislamiento impuestas durante el mandato de Trump.
El anuncio llega en el ocaso de la administración Biden, justo antes de que el gobierno entrante pueda revertir esta decisión. A lo largo de su mandato, el presidente Biden había sido presionado por diversos actores tanto dentro como fuera de Estados Unidos para reconsiderar la política hacia Cuba, que había sido significativamente endurecida por Trump, quien impuso nuevas sanciones y restricciones en varias áreas, incluyendo la remoción de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
La designación de Cuba como patrocinador del terrorismo fue realizada por el exsecretario de Estado Mike Pompeo en enero de 2021, en los últimos días de la presidencia de Trump. Pompeo justificó la inclusión de Cuba en esta lista al acusar al gobierno cubano de proporcionar refugio a terroristas internacionales, específicamente a miembros de grupos guerrilleros colombianos. La medida fue ampliamente vista como un acto simbólico, con la intención de desafiar las políticas de acercamiento implementadas por la administración de Barack Obama, que había retirado a Cuba de dicha lista en 2015. En aquel entonces, Obama había dado un giro hacia la diplomacia, restaurando las relaciones diplomáticas entre ambos países y flexibilizando las restricciones de viaje y comercio.
De hecho, el retiro de Cuba de la lista podría tener implicaciones sustanciales en términos de la ayuda internacional y las relaciones comerciales. Aunque el embargo sigue vigente, eliminar esta designación abre la puerta a la posibilidad de que Cuba reciba financiamiento internacional y se beneficie de acuerdos económicos con otras naciones y organizaciones. El gobierno cubano ha sido un firme defensor de esta medida, ya que la presencia en la lista de terrorismo también ha dificultado su acceso a financiamiento de organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
La Ley Helms-Burton y las Implicaciones de la Exoneración del Título III
El anuncio de la administración Biden también incluyó la exención del Título III de la Ley Helms-Burton, conocida como la Ley Libertad, que había sido implementada en su totalidad por la administración de Trump en 2019. Este título permitía a los ciudadanos estadounidenses demandar a compañías extranjeras que operaran en propiedades que fueron confiscadas en Cuba después de la Revolución de 1959. La administración Biden, al anular la implementación de este aspecto de la ley, asegura que las empresas extranjeras que hacen negocios con Cuba no estarán expuestas a demandas, una medida que busca aliviar aún más las tensiones económicas.
¿Quiénes asistirán a la toma de posesión de Donald Trump?
La lista de invitados a la toma de posesión de Trump, que ha generado controversia, incluye figuras, como el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; la presidenta de Italia, Giorgia Meloni; el presidente de Argentina, Javier Milei; y el líder de Hungría, Viktor Orbán, entre otros. Este grupo de invitados refleja la visión de Trump sobre la política internacional, que ha favorecido la relación con gobiernos conservadores y populistas, lo cual ha sido criticado por sectores progresistas, como el propio Petro.
Además, la presencia del líder español Santiago Abascal, presidente de Vox, un partido de extrema derecha en España, también ha sido un tema de discusión. La invitación a figuras de esta índole ha intensificado las críticas de quienes consideran que la toma de posesión de Trump será un evento que fortalecerá la coalición de fuerzas conservadoras a nivel global, en contraposición a las corrientes progresistas que buscan mayor inclusión y diálogo internacional.
En sus palabras, el presidente de Colombia concluyó con una reflexión profunda sobre la necesidad de un cambio en la forma en que América Latina es percibida y tratada por los países del norte, como Estados Unidos. «América Latina no es solo diversidad, sino soledad, y esa soledad debe terminar», afirmó Petro, remarcando que la región no debe seguir siendo marginada de los grandes debates y decisiones mundiales.