El Tribunal Superior de Ecuador ha denegado el recurso de habeas corpus presentado por la defensa de Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, argumentando que tiene procesos judiciales vigentes en su contra.
Jorge Glas, se encontraba asilado en la sede de la Embajada de México en Quito, desde donde fue sacado por las autoridades ecuatorianas y ahora se encuentra detenido por un proceso judicial y acusaciones de malversación de fondos gubernamentales destinados a la reconstrucción después del terremoto de 2016 en la región de Manabí.
«Correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada, pero existen sentencias condenatorias de cosa juzgada»: Tribunal
La decisión judicial implica que el Vicepresidente Glas deberá ser enviado de regreso a prisión, a pesar de las alegaciones de su equipo legal. El político fue transladado en una tanqueta bajo fuertes medidas de seguridad a la cárcel La Roca.
Durante la primera parte de la audiencia sobre el recurso de habeas corpus, Glas hizo una declaración desde la prisión, describiendo presuntas agresiones físicas sufridas durante su detención tras la irrupción policial en la Embajada de México en Quito el pasado viernes 5 de abril. Según Glas, fue violentamente abordado por un grupo de agentes armados cuando abrió la puerta, siendo empujado, golpeado contra la pared y agredido con puntapiés y rodillazos. Detalló también que un individuo enmascarado del Grupo de Intervención y Rescate le dislocó el pulgar izquierdo como método de tortura.
Además de las alegaciones de maltrato físico, Glas describió las condiciones deplorables de su detención, indicando que lleva tres días sin dormir y está en huelga de hambre, sin recibir los medicamentos necesarios para aliviar el dolor. Explicó que se encuentra en una habitación sin luz, destacando las dificultades extremas que enfrenta como resultado de su situación legal y física.
La ministra de Gobierno de Ecuador, Mónica Palencia, intervino en la audiencia argumentando en contra del habeas corpus, mencionando «el honor nacional», aunque su declaración fue interrumpida por la jueza del caso.
La detención de Jorge Glas en la embajada mexicana en Quito ha generado una serie de reacciones diplomáticas, incluida la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador. El gobierno mexicano ha presentado una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y ha solicitado disculpas públicas por lo sucedido. Hasta la fecha, el gobierno ecuatoriano no ha respondido a estas peticiones, lo que ha aumentado la tensión y el escrutinio internacional sobre este caso.