Según el defensor Jorge Fernando Perdomo, la denuncia contra su cliente el exsenador Julián Bedoya por un presunto fraude académico tuvo como origen un tema político por el control de la Universidad de Medellín, para cambiar sus directivas y favorecer a un grupo que lidera Néstor Raúl Posada.
En el caso de Julián Bedoya, de acuerdo con su defensor Jorge Perdomo, en la diligencia de preclusión solicitada por la Fiscalía del caso, «hubo plena aplicación de las normas de la institución», pues entre otros, «su reingreso en 2018-02 fue normativo y que no se hizo una especial excepción reglamentaria; el plan de formación que se le otorgó fue un pensum general y no exclusivo como afirmaban, todos sus exámenes fueron realizados conforme a los procedimientos y directrices que en ese momento se encontraban vigentes en la Universidad y además los docentes evaluadores sí eran competentes para hacerlos».
Vea también: Renunció Ministra de Minas Irene Vélez, la polémica funcionaria agradeció en una carta al Presidente
Perdomo reiteró que Bedoya «si realizó su trabajo de grado y que además hizo una contribución que reposa en un artículo académico que fue publicado por la U. de Medellín; que los procedimientos académicos que se implementaron durante su último año académico eran producto de una práctica universitaria de más de 20 años y que ni la Corte Suprema de Justicia ni la Fiscalía lograron recabar ni una sola prueba que demuestre qué fue lo que hizo el estudiante o cómo supuestamente determinó a directivos, profesores y administrativos de la universidad para que le “beneficiaran”.
El defensor así lo ratificó en la audiencia de preclusión en la que presentó las actas que demuestran que el excongresista Julián Bedoya si presentó los exámenes de suficiencia y en las aparecen las firmas de los evaluadores que lo certifican. Según Perdomo «las actas permiten demostrar que los jurados si estuvieron en la realización de los exámenes» a los que asistió su defendido.
También le puede interear: En Vivo. Juicio BERTHA RUEDA Por Homicidio de su ESPOSO Dueño SURTIFRUVER. PARTE 2
Al referirse a falta de soporte legal de los exámenes de suficiencia y los especiales que mencionan algunos de los detractores de Julián Bedoya, su defensor recordó que el Acuerdo 75 y el Reglamento Académico de la Universidad, permiten la utilización habitual de esos recursos para adelantar el proceso académico sin ninguna anomalía. «Esos exámenes estaban reglamentados en la institución bajo estas modalidades y eran evaluados por dos personas», subrayó.
En la audiencia también presentó documentos de los evaluadores de las asignaturas que recibió Julián Bedoya, en su propósito de graduarse de abogado y con ello desvirtuó que solo Yolanda Cossio había calificado sus pruebas para favorecerlo y de paso hacerle un favor al rector de la Universidad que presuntamente tenía un nexo cercano al estudiante. «Esos testimonios tendrían un interés personal en el caso de Julián Bedoya, tenían como finalidad que se hiciera una nueva elección del órgano colectivo de la Universidad para ingresar ellos a los cargos directivos como terminó pasando con Néstor Raúl Posada«, explicó el defensor.
Vea también: En vivo. Foro. Presente y Futuro del CONTROL FISCAL. Parte 2
En ese mismo sentido, Jorge Fernando Perdomo destapó otra prueba contundente de la distancia entre el dolo y Julián Bedoya para obtener su título de abogado, con documentos que demuestran que el evaluador académico Juan Felipe Hernández no solo lo calificaba a él, como se afirmaba en varias diligencias para ayudarlo a obetener su pregrado, sino también a muchos otros estudiantes de la Universidad.
«Julián Bedoya y los evaluadores entraron a la Universidad en las fechas de los exámenes, Julián Bedoya pagó las materias. En conclusión, Julián Bedoya aprobó materias con exmámenes de suficiencia y especial y todos los docentes concuerdan en haber sido jurados y suscitro las actas presentadas», recalcó el abogado.
