El abogado defensor, William Pinzón, ha expuesto ante el juzgado una serie de argumentos para sostener la inocencia de su cliente. Entre estos, destaca una conversación del 10 de febrero donde El Bendecido y uno de los coacusados hablan con un policía, la cual según la defensa no demostraría su participación en actividades delictivas.
Siga la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento de alias «El Bendecido» y funcionarios de la Policía capturados por presuntamente hacer parte de una red de contrabando.
Además, se ha mencionado la ausencia de evidencia directa que vincule a Orozco con la red ilegal de contrabando. A pesar de allanamientos realizados por la Fiscalía en propiedades asociadas a los implicados, el abogado defensor ha resaltado que su cliente no ha sido mencionado en ciertos registros.
Por otro lado, las autoridades han presentado pruebas contundentes que sugieren la participación de El Bendecido en la organización criminal. Se destacan entregas de grandes sumas de dinero a policías con el objetivo de obtener beneficios ilícitos, lo cual habría sido documentado en reuniones realizadas desde septiembre del año pasado hasta marzo.
Diego Marín Buitrago, alias El Señor, cabecilla de la supuesta red de contrabando también ha sido resaltado por la Fiscalía. Aunque El Bendecido es señalado como uno de los principales contrabandistas del país, se sugiere que recibía órdenes de alguien de mayor jerarquía dentro de la organización.
Ricardo Orozco integra una red ilegal que tiene bajo su poder el 80% del contrabando, y habría entregado 915 millones de pesos a los policías de aduanas.
Su abogado defensor, William Pinzón, pidió al juez no privarlo de la libertad: «esta defensa solicita a usted, como juez constitucional, se abstenga de imponer la medida de aseguramiento al señor Ricardo Orozco. Si se le va a imponer una medida, que sea no privativa de la libertad. Y si es necesario una, que sea una en su lugar de residencia, en la ciudad de Cali».
La fiscal del Deiby Cáceres, solicito que los capturados sean enviados a la cárcel.
Por ahora, permanecen detenidos en las instalaciones de la Dijín de la Policía en Bogotá, a la espera de la decisión del juez de garantías.