Frente a la plenaria del Senado, el expresidente de esa corporación, Iván Name, manifestó su “felicidad” por la reciente decisión de la Corte Suprema de Justicia de abrirle una investigación formal. En medio de las acusaciones que lo vinculan al escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el senador Name se mostró desafiante y entusiasta ante la oportunidad de presentarse ante la Sala de Instrucción.
«Quiero celebrar que la Corte Suprema haya abierto una investigación formal a mi nombre”, dijo ante el recinto. En un tono solemne y decididamente provocador, expresó: “Bienvenida la investigación. Nunca abandonaré la jurisdicción de la Corte para ser juzgado en otra instancia o por otra corporación de justicia”. Para el congresista, lejos de ser una carga, esta investigación es una oportunidad de demostrar su inocencia. “Me siento feliz de ingresar a un salón de la Corte Suprema como nunca lo he hecho, para que me sea juzgado y para que sea proferido un fallo después de una investigación”, añadió, en un discurso que resonó con el eco de sus convicciones políticas.
«Quiero celebrar que la Corte Suprema haya abierto una investigación formal a mi nombre y actuación por hechos en que se me ha señalado y que han llevado a formular dos tipos penales, honorables senadores.
Bienvenida la investigación. Nunca abandonaré la jurisdicción de la Corte para ser juzgado en otra instancia o por otra corporación de justicia. La Corte habrá de decidir mi suerte (…) Me siento feliz de ingresar a un salón de la Corte Suprema como nunca lo he hecho, para que me sea juzgado y para que sea proferido un fallo después de una investigación, para que brille la justicia así sea tardía, así haya de demorarse, porque después de la tiniebla viene el sol«, agregó el Senador Iván Name
La Corte lo investiga junto al exrepresentante Andrés Calle por los delitos de cohecho impropio y peculado por apropiación, debido a presuntos pagos ilegales recibidos mientras desempeñaban altos cargos en el Congreso. El detonante de la indagatoria fue una serie de denuncias que apuntan a que Name habría recibido 3.000 millones de pesos para favorecer las reformas sociales del gobierno actual. Según las acusaciones de Sneyder Pinilla y Olmedo López, el senador habría intervenido en las reformas al ausentarse de varias sesiones, entregando el control a la entonces vicepresidenta del Senado, María José Pizarro, una maniobra interpretada como favorable para la aprobación de dichas reformas.
Con igual convicción, el senador negó rotundamente las acusaciones. “Nunca recibí nada, ni pedí, ni me fue ofrecido para que beneficiara las reformas del gobierno”, enfatizó. Además, recalcó que, lejos de colaborar con las reformas del presidente, él mismo había sido criticado por oponerse a ellas. Con respecto a su supuesta retirada de la mesa directiva durante el trámite de la reforma pensional, Name también rechazó los señalamientos: “Que resultó sospechoso que me hubiera salido de la presidencia del Congreso… Hubiera sido con mi voto más bien y mi presencia que la hubiera beneficiado”.
El senador afirmó que para él, la justicia debe brillar «así sea tardía, así haya de demorarse, porque después de la tiniebla viene el sol». La Corte Suprema ha citado a Name y a Calle a indagatoria, en un proceso que promete abrir detalles sobre la operación de los contratos de la UNGRD.
