Labores de policía judicial evidenciaron que el procesado, quien se movilizaba en una motocicleta, fue requerido por militares para una inspección de rutina en un puesto de registro y control. Al parecer, el hombre intentó huir y fue alcanzado por los uniformados.
En su huida el hombre arrojaría un morral en el que llevaba cinco paquetes, envueltos en plástico que contenían 620 millones de pesos en efectivo. Presuntamente, el procesado les ofreció a los militares 80 millones de pesos para que permitieran continuar su camino sin ser procesado o que le fuera retenida la suma total.
Jamioy Rada no aceptó el cargo imputado por el ente investigador.