
La mañana del miércoles 1 de diciembre, Las Vegas fue escenario de un suceso que desconcertó a las autoridades. A las 08:40 hora local, un Tesla Cybertruck 2024 estacionado frente al Trump Hotel explotó de manera abrupta, causando la muerte de su conductor e hiriendo a siete personas.
Las primeras investigaciones apuntan a que la detonación fue provocada por una carga de morteros tipo fuegos artificiales hallada en el interior del vehículo. Este descubrimiento ha llevado a las autoridades a considerar la explosión como un posible acto terrorista, aunque aún se desconocen las causas exactas del evento.
Según Elon Musk la explosión del Tesla Cybertruck fue causada por fuegos artificiales de gran tamaño y/o una bomba y no está relacionada con el funcionamiento del vehículo.
“Ahora hemos confirmado que la explosión fue causada por fuegos artificiales de gran tamaño y/o una bomba transportada en la parte trasera del Cybertruck alquilado y no está relacionada con el vehículo en sí. Toda la telemetría del vehículo fue positiva en el momento de la explosión”, dijo Elon Musk en X.
Los explosivos que estaban contenidos en la camioneta eran fuegos artificiales, tanques de gas y combustible para acampar, que las autoridades creen que estaban conectados a un sistema de detonación controlado por el conductor.
Las autoridades de seguridad de la ciudad están trabajando bajo la hipótesis de que el conductor pudo haber tenido la intención de provocar la explosión. En este sentido, se están realizando una serie de diligencias para esclarecer si se trató de un ataque deliberado y, en caso afirmativo, determinar el motivo detrás del mismo.
El incidente ocurre en un contexto particularmente tenso en Estados Unidos, ya que solo unas horas antes, un atentado en Nueva Orleans dejó al menos diez muertos y decenas de heridos cuando un individuo arrolló a una multitud con su vehículo durante las celebraciones de Año Nuevo. Aunque las autoridades aún no vinculan directamente ambos hechos, la cercanía temporal entre ambos ataques ha incrementado las preocupaciones sobre un patrón de violencia relacionado con vehículos como arma.
El Trump Hotel, lugar donde ocurrió la explosión, se encuentra en el centro de Las Vegas, una zona de alto tránsito tanto de turistas como de residentes. Los investigadores, además de examinar las circunstancias del incidente, también están considerando el posible objetivo simbólico del lugar, dado que el edificio está vinculado al expresidente Donald Trump, una figura polarizadora en la política estadounidense.
El caso sigue en desarrollo, y las autoridades han instado a la calma, asegurando que están tomando todas las medidas necesarias para determinar con precisión si este ataque estuvo relacionado con un acto de terrorismo organizado o si, por el contrario, se trató de una tragedia aislada.
El clima de incertidumbre, sumado a los recientes ataques con vehículos en otras ciudades del país, ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad y a los ciudadanos, que ahora temen que estos incidentes puedan convertirse en una nueva tendencia de violencia extremista en Estados Unidos.