García Romero, quien cumplió 25 años y 3 meses de su condena pro los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio múltiple y homicidio simple, deberá ahora cumplir con un periodo de prueba de 14 años y 8 meses y pagar una caución de diez salarios mínimos legales vigentes. Según la decisión del juez, el exsenador también deberá suscribir una diligencia de compromiso para garantizar su buen comportamiento durante el periodo de prueba.
La masacre de Macayepo, un episodio de violencia paramilitar en el que 12 campesinos fueron señalados falsamente como colaboradores de la guerrilla de las FARC, marcó uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de Colombia. García Romero, en su calidad de determinador, fue hallado culpable de concierto para delinquir agravado, homicidio múltiple y desplazamiento forzado.
La noticia de su liberación ha generado reacciones encontradas. Familiares de las víctimas expresaron su dolor e indignación, mientras que García Romero, en una entrevista desde la cárcel La Picota, reiteró su inocencia y denunció haber sido víctima de un complot. “Esta fue una operación especial y un entrampamiento, a mí me condenaron socialmente primero para poder condenarme jurídicamente”, afirmó en su momento.
A pesar de esta decisión judicial, el proceso de liberación no será inmediato. El Juzgado 22 de Ejecución de Penas aún no ha remitido la boleta de libertad al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), por lo que su salida efectiva de La Picota podría demorarse unos días más.
Además, García Romero enfrenta otra investigación en la Corte Suprema de Justicia por desplazamiento forzado en la región de Sucre, la cual retornó al alto tribunal después de que la Jurisdicción Especial para la Paz rechazara su sometimiento.