
Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano
Excluir cualquier injerencia externa en la elección papal y garantizar la libertad absoluta en la elección del Romano Pontífice. La constitución apostólica Commissum nobis fue promulgada por San Pío X el 20 de enero de 1904 para abolir el aclamado derecho de veto o jus exclusivae, por algunas naciones de tradición católica, ejercido por última vez en el Cónclave de 1903 que había elegido al Papa Sarto el año anterior. Una elección de la que conocemos muchos detalles gracias a una abundante producción de memorias, posteriormente prohibidas.
La última injerencia política en un Cónclave
A partir de los papeles conservados en el Archivo Apostólico Vaticano es posible reconstruir los acontecimientos de aquellas consultas en la Capilla Sixtina que siguieron a la muerte de León XIII, fallecido a los noventa y tres años el 20 de julio de 1903.
«El Colegio Cardenalicio – cuenta a Vatican News Alejandro Mario Diéguez, Oficial del Archivo Apostólico desde 1999 y encargado de la ordenación del material de los siglos XIX y XX – se encontró con la “fuerte” candidatura del ex Secretario de Estado, el cardenal Mariano Rampolla del Tindaro, única figura conocida internacionalmente y proponente de una política claramente opuesta a Alemania, Austria-Hungría e Italia, acercando la Santa Sede a Francia y Rusia». Era, por tanto, el candidato «único» de Francia y el «hombre del saco» de las naciones de la Triple Alianza.