El presidente Gustavo Petro sorprendió al país al anunciar que, en lugar de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, ahora buscará aprobar sus reformas a través de un referendo. Esta decisión refleja un cambio estratégico para obtener el respaldo del Congreso y de diversos sectores de la sociedad para sus ambiciosas reformas sociales.
De la Constituyente al Referendo
Luego de semanas defendiendo la idea de una Constituyente, Petro explicó que un referendo es una alternativa menos confrontacional y radical, permitiendo cambios específicos sin la necesidad de reformar toda la Constitución de 1991. «El poder constituyente, que no necesariamente es una constituyente, es para llevar a canon constitucional el acuerdo nacional que no se contempló en 1991», declaró el mandatario.
“El poder constituyente es permitir que la sociedad se exprese y decida ella misma a través de asamblea constituyente, constitucional o referendo constituyente, etc. Las fuerzas políticas y sociales pueden y deben participar en las definiciones de estos puntos”: Presidente Gustavo Petro
Desafíos del Referendo
Aunque el referendo podría parecer un camino más directo, está lejos de ser sencillo. Según la Ley 134 de 1994, que regula los mecanismos de participación ciudadana, el referendo requiere cumplir con varios pasos y superar obstáculos significativos:
Según el Presidente Gustavo Petro “la convocatoria que se hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto de norma jurídica o derogue o no una norma ya vigente” a través de los votos, se debe preguntar “sí” o un “no” respecto a determinados aspectos.
- Propuesta del Referendo: El presidente debe presentar la propuesta de referendo directamente al Congreso.
- Aprobación del Congreso: Tanto el Senado como la Cámara de Representantes deben aprobar el cuestionario del referendo por mayoría simple. Aquí, Petro enfrentará su primer gran desafío. Adicionalmente, el Congreso puede modificar las preguntas planteadas.
- Control Constitucional: La propuesta debe pasar un examen de constitucionalidad por parte de la Corte Constitucional, que a los ocho días debe pronunciarse.
- Votación Popular: Si se aprueba la convocatoria, el referendo debe ser votado por al menos una cuarta parte del censo electoral, es decir, debe ser convocada una votación y alrededor de 9.7 millones de colombianos. Además, para que cualquier pregunta sea aprobada, más de la mitad de los votantes (aproximadamente 4.87 millones) deben votar afirmativamente. No hay opción de voto en blanco y las votaciones deben ser convocadas dentro de los seis meses siguientes.
Historia de los Referendos en Colombia
Históricamente, los referendos en Colombia han enfrentado grandes dificultades para prosperar. De 18 intentos desde la promulgación de la Constitución de 1991, solo uno llegó a votación, el presentado por el expresidente Álvaro Uribe en 2003, pero no logró los votos necesarios. Este fue el referendo promovido por el expresidente Álvaro Uribe en 2003, que buscaba luchar contra la corrupción y fortalecer la democracia. En la mayoría de los casos, las iniciativas no lograron recolectar las firmas necesarias del 5% del censo electoral o fueron rechazadas por el Congreso.
Contenido del Referendo de Petro
El presidente Petro ha delineado siete puntos principales que podrían formar parte del referendo:
- Concretar el Acuerdo de Paz: Incluyendo la reforma agraria, la transformación territorial y la verdad.
- Adaptación a la Crisis Climática.
- Nuevo Ordenamiento Territorial: Priorizando la inversión pública en agua potable y saneamiento ambiental.
- Reforma Política y de la Justicia.
- Garantías a los Derechos Universales: Salud, pensión y educación pública gratuita.
- Desarrollo de un Estatuto del Trabajo.
- Perdón Social: Tras la verdad, la reparación y las garantías de no repetición para lograr una paz duradera.
Petro enfatiza que este mecanismo permitirá a la ciudadanía participar de manera más directa y decidir el rumbo de los proyectos propuestos, abriendo la puerta a otros temas que la sociedad sugiera.
El Camino por Recorrer
Para el primer mandatario, la transición hacia el referendo, el proceso es largo, requiriendo no solo la aprobación legislativa y judicial, sino también un significativo respaldo popular en las urnas.
