
El expresidente Juan Manuel Santos y el expresidente Álvaro Uribe protagonizaron un nuevo cruce de declaraciones a través de la red social X, reavivando la tensión entre ambos líderes políticos.
En un video de 8 minutos, Santos respondió a las recientes críticas de Uribe con un mensaje contundente: «No use ataques infundados para desviar la atención sobre sus problemas legales«. Esta declaración se dio en el marco de los constantes cuestionamientos que Uribe ha dirigido hacia su gobierno y su papel en la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC.
Minutos después, Uribe contraatacó con un extenso mensaje en X, donde lanzó múltiples acusaciones contra Santos. En su publicación, Uribe calificó a Santos de «cínico» y lo vinculó con lo que denominó el «Petro-Santismo«. Entre sus señalamientos, mencionó su presunta implicación en el caso Odebrecht, el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, la entrega del país a la guerrilla de las FARC y el incremento de cultivos ilícitos durante su gobierno. Además, lo acusó de haber promovido reformas institucionales ilegítimas y de utilizar maniobras políticas para afectar su situación jurídica.
«Este cínico de Santos, componente solapado del Petro-Santismo, Tapó el asesinato de Álvaro Gómez; Se hizo perdonar el golpe de Estado que intentó dar con paramilitares y guerrillas;
Coordinó la entrega de dineros de Odebrecht a su campaña; No quiso llevar al Congreso la ratificación del segundo Plan Colombia que él había empezado a negociar como Ministro; Nos engañó posando como el gran enemigo del Castro-Chavismo, después los utilizó para entregar el país a la Farc;
Entregó a Colombia con 220 mil hectáreas de coca, cuando en el 2012 habían máximo 48 mil; Compró congresistas con los dineros corruptos (Mermelada);
Contrató al Abogado Reyes quien llegó a la Corte a ponerme preso;
Quebró el orden constitucional con figuras como el fast track, el desconocimiento del plebiscito, etc.»
Este enfrentamiento se enmarca en una larga historia de confrontaciones entre los dos exmandatarios, cuya relación se fracturó cuando Santos, quien llegó a la presidencia con el respaldo de Uribe, impulsó diálogos con las FARC y finalmente firmó el Acuerdo de Paz en 2016. Desde entonces, las diferencias entre ambos se han profundizado, convirtiéndose en protagonistas recurrentes del debate político colombiano.