Donald Trump: De Mar-a-Lago a la Casa Blanca, el regreso al poder

Desde las doradas terrazas de Mar-a-Lago hasta los pasillos de la Casa Blanca, Donald Trump comienza a trazar el camino para su regreso a la Casa Blanca. Aunque aún disfruta del resplandor de su triunfo electoral desde su exclusivo club en Palm Beach, Florida, el presidente electo ya ha empezado a tomar el control de Washington.

El equipo de transición de Trump está moviendo gradualmente sus operaciones hacia la ciudad de Washington. Mientras tanto, Trump, fiel a su estilo, mantiene una agenda pública reducida desde su residencia en Florida. Desde allí, ha recibido a líderes extranjeros como el presidente de Argentina, Javier Milei; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.

Trump ha recibido a varios líderes extranjeros, como el presidente de Argentina, Javier Milei; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. Trump cenó recientemente con la esposa del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, Sara, en su club de golf.

El regreso de Trump a la sede del poder incluye también reuniones con aliados clave en el Congreso, donde los miembros propuestos para su Gabinete buscan calmar las tensiones y asegurarse de que sus nombramientos avancen en medio de controversias.

La avanzada en Washington

Desde sus oficinas en el edificio de la Administración de Servicios Generales, el equipo de avanzada de Trump trabaja a contrarreloj. En coordinación con el Servicio Secreto, planifican los eventos inaugurales, incluyendo bailes y recepciones. En paralelo, los grupos de presión de Washington buscan formas de acercarse a la nueva administración.

Una agenda de lujo y exclusividad

Mientras tanto, en Mar-a-Lago, Trump mantiene un bajo perfil, alternando entre reuniones privadas y apariciones en eventos exclusivos. Recientemente, participó en la reapertura de la catedral de Notre Dame en París y visitó la Bolsa de Nueva York. En su club de Palm Beach, ha sido anfitrión de galas y cenas privadas, incluida una organizada por el grupo Moms for America, que lo nombró “Hombre del Siglo”.

La transición también enfrenta retos logísticos y políticos. Gran parte del trabajo final para conformar su administración se realiza desde West Palm Beach, liderado por el America First Policy Institute, un think tank que está alineado con su agenda. Los aspirantes a ocupar cargos en su administración pasan por rigurosas entrevistas, donde se evalúan desde sus antecedentes hasta sus posturas sobre las elecciones de 2020.

Los finalistas de este proceso son presentados a Trump, quien ha optado por quedarse en Mar-a-Lago mientras supervisa los avances. Fuentes cercanas al mandatario aseguran que prefiere disfrutar de su entorno mientras delega gran parte del trabajo operativo en su equipo.