El paro campesino ha generado bloqueos viales en cinco departamentos de Colombia, uniendo a agricultores y campesinos de los páramos de Santurbán, Almorzadero y Cocuy en una protesta masiva.
Las vías nacionales se han visto afectadas, especialmente en Santander y Norte de Santander, donde localidades como Berlín, Tona, y el peaje del Picacho están cerradas al tránsito.
Los campesinos, que se sienten acorralados por regulaciones ambientales que limitan su capacidad de trabajo, han tomado las calles como último recurso para ser escuchados por el gobierno nacional.
Protestan por las regulaciones que los han llevado a lo que ellos describen como un «despojo total de las tierras». Esta situación ha generado un profundo malestar entre los habitantes, quienes afirman que la delimitación de tierras les impide cultivar y subsistir.
Los líderes han presentado un pliego de peticiones al Ministerio de Ambiente, que ya lo tiene en su poder, solicitando la creación de una mesa de diálogo para abordar sus inquietudes y buscar soluciones.
La crisis afecta a más de siete mil habitantes en Berlín, sin contar los miles más en Almorzadero y Cocuy, que enfrentan las consecuencias de la paralización. La falta de paso vehicular no solo limita el acceso a mercados y recursos, sino que también interrumpe la vida cotidiana de estas comunidades.