Aspartamo, componente clave de bebidas light puede producir cáncer según estudios de la OMS.
El Aspartamo, un endulzante utilizado en una amplia gama de productos, desde refrescos dietéticos hasta chicles y bebidas, está bajo la lupa debido a una advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo vincula con posibles riesgos de cáncer.
Este edulcorante sintético resulta de la combinación de dos aminoácidos, la fenilalanina y el ácido aspártico, por eso su nombre.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), de la OMS, tiene previsto clasificar al aspartamo como «posiblemente cancerígeno para los humanos» en el próximo mes de julio. Esta sería la primera vez que el aspartamo recibiría esta clasificación.
El aspartamo es utilizado ampliamente en la industria alimentaria, incluyendo refrescos dietéticos de Coca-Cola, chicles, mentas, agua saborizada, gelatina, cereales, cervezas, salsas, caramelos entre otros. Sin embargo, la advertencia de la OMS plantea preocupaciones sobre su seguridad y su posible relación con el cáncer.
El Aspartamo se emplea como aditivo en la producción de más de 6.000 alimentos y bebidas, es 200 veces más dulce que el azúcar y es consumido por más de 200 millones de personas en todo el mundo.
Este producto, uno de los más utilizados en la industria alimentaria, se deriva de la combinación de dos aminoácidos y está presente en bebidas, dulces, productos lácteos, chicles y en medicamentos.
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El fallo de la IARC se basa en la evaluación de la evidencia científica disponible y tiene como objetivo determinar si esta sustancia representa un peligro potencial para la salud. En este caso, la IARC ha concluido que el Aspartamo podría ser cancerígeno para los seres humanos.
La OMS también recomienda reducir el consumo general de edulcorantes y azúcares añadidos en la dieta diaria, y sugiere que esta práctica comience desde edades tempranas para promover una mejor salud.
Es importante destacar que la advertencia de la OMS no tiene en cuenta la cantidad de aspartamo que una persona puede consumir de manera segura, sino que busca resaltar los posibles riesgos asociados con su uso prolongado. Sin embargo, algunos expertos argumentan que el consumo moderado de aspartamo no está asociado con un mayor riesgo de cáncer en los seres humanos.
El consejo de la OMS se basa en la opinión de un comité de expertos independiente en aditivos alimentarios, y desaconseja no solo el aspartamo, sino también otros edulcorantes como el acesulfamo K, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, así como la stevia y sus derivados.
Las dudas sobre el uso del Aspartamo iniciaron en el 2010 cuando investigadores de Bolonia (Italia) demostraron, que el aumento en su consumo provocaba un presunto aumento significativo de la incidencia de cánceres entre ellos de hígado y de pulmón en roedores machos, igualmente se le asoció a partos prematuros.
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Fue descubierto en 1965 por un químico de la compañía farmacéutica Searle que buscaba un tratamiento para la úlcera.
Este aditivo alimentario es un edulcorante artificial bajo en calorías. Su valor energético es similar al del azúcar (4 kcal/g) pero su poder edulcorante es 200 veces superior, lo que significa que se necesita una cantidad mucho menor para endulzar.
La Ingesta Diaria Admisible (IDA) de Aspartamo fue establecida en 1980 en 40 mg/kg de peso corporal por el Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios de la Agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la OMS
Según este porcentaje un adulto de 70 kg debería consumir entonces entre 9 y 14 latas diarias de un refresco “light” (que en promedio contienen 200 a 300 mg del edulcorante) para exceder la dosis permitida.
A medida que se desarrollen más investigaciones y se obtenga mayor evidencia científica, se espera obtener conclusiones más claras sobre la relación entre el consumo de aspartamo y el riesgo de cáncer en los seres humanos. Mientras tanto, es importante que los consumidores estén informados sobre los posibles riesgos y tomen decisiones conscientes sobre su ingesta de aspartamo y otros edulcorantes.
