
Durante el 12° Foro de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG), realizado en Barranquilla, el contralor general de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, lanzó una alerta sobre la situación del sector energético en Colombia. Según advirtió, la falta de decisiones oportunas y una gestión ineficiente podrían llevar al país a enfrentar una crisis energética de grandes proporciones.
El jefe del organismo de control recordó que un sistema energético sólido es fundamental para la estabilidad de la economía y el bienestar de millones de colombianos, motivo por el cual la Contraloría ha priorizado la vigilancia permanente de los proyectos estratégicos del sector.
Rodríguez Becerra señaló que tras la subasta de cargo por confiabilidad realizada en febrero de 2024, se adjudicaron 4.489 megavatios, en su mayoría provenientes de energía solar. Sin embargo, advirtió que aún no existe capacidad firme suficiente para atender una demanda que crece a un ritmo superior al 7% anual. A ello se suman los retrasos en la infraestructura de transmisión: 14 de los 16 proyectos registrados por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) presentan atrasos que en promedio superan los 30 meses. La situación se agrava con el envejecimiento de buena parte de las líneas existentes, muchas de ellas con más de 35 años de servicio.
El contralor también llamó la atención sobre la deuda que el Gobierno Nacional mantiene con las empresas de energía y gas por concepto de subsidios tarifarios, la cual supera los 5 billones de pesos. Aunque el Ministerio de Minas y Energía realizó un pago de 2,5 billones en mayo de este año para cubrir obligaciones del periodo anterior, las deudas siguen acumulándose y no cuentan con un respaldo presupuestal claro. Según explicó, esta situación compromete la sostenibilidad del sector y amenaza el acceso al servicio para la población más vulnerable.
Frente a este panorama, la Contraloría advirtió que es urgente reformar la gestión de los subsidios, incluyendo la medición de su impacto, la actualización de las fórmulas tarifarias y la creación de incentivos para fomentar la eficiencia energética. Además, informó que se encuentra adelantando un seguimiento especial para determinar con exactitud los montos pendientes y las responsabilidades institucionales, así como un tablero de control que permitirá verificar en tiempo real las apropiaciones y pagos al sector.
En el foro, Rodríguez Becerra también destacó la importancia de que los recursos se programen y ejecuten de manera oportuna dentro de la vigencia presupuestal, especialmente en sectores donde las necesidades son periódicas y los valores pueden estimarse con anticipación. Recordó que el proyecto de presupuesto para 2026 contempla un incremento significativo en los recursos destinados al Ministerio de Energía, lo que se espera alivie en parte la presión financiera sobre las empresas prestadoras.
Finalmente, el contralor fue enfático en su llamado al Gobierno para actuar de inmediato y evitar que el país enfrente una crisis energética. “La sostenibilidad y seguridad energética no pueden estar a merced de decisiones tardías ni de vacíos en la gestión. Colombia necesita instituciones sólidas, planeación rigurosa y ejecución oportuna de los recursos públicos para garantizar que la energía llegue con calidad, eficiencia y a precios justos a todos los ciudadanos”, concluyó.