Por Focus Noticias
Cartagena, 9 de noviembre de 2025 — En medio de un fuerte despliegue de seguridad, Ricardo González, el segundo joven señalado de participar en la brutal agresión que le costó la vida al estudiante Jaime Esteban Moreno, se entregó este domingo a la Fiscalía General de la Nación en la ciudad de Cartagena. Su entrega se produjo tras varios días de búsqueda y versiones encontradas sobre su paradero.
En imágenes se observa a González despidiéndose de dos allegados antes de ingresar al búnker de la Fiscalía. La defensa del joven, representada por la abogada penalista Gladys Marcela López, confirmó que su cliente nunca salió del país ni tenía intención de huir hacia Venezuela, como se había especulado. “Ricardo decidió presentarse voluntariamente para responder ante la justicia”, indicó la abogada tras concretarse la entrega.
La Fiscalía verificó que González es el mismo hombre que aparece en los videos registrados por testigos la madrugada del 31 de octubre, en los que se observa cómo, junto a otro joven, golpean violentamente a Moreno a las afueras de la discoteca Before, en la calle 64 con carrera 15, al norte de Bogotá. En esas grabaciones, que rápidamente se viralizaron, se evidencia la gravedad del ataque que dejó al estudiante inconsciente y posteriormente le causó la muerte.
Según se conoció, la defensa del joven anticipó que su versión de los hechos se centrará en señalar que no participó directamente en la agresión que terminó con la muerte de la víctima. Sostienen que, aunque González aparece en los videos de seguridad, su intervención habría sido distinta a la que se le atribuye. Los abogados mencionaron que la Fiscalía ya cuenta con registros fílmicos que serán objeto de análisis durante la investigación y que su cliente está dispuesto a colaborar con las autoridades para esclarecer lo sucedido durante la madrugada del 31 de octubre en la zona de Chapinero, al norte de Bogotá.
Por su parte, la familia del capturado insistió en que la entrega voluntaria demuestra su intención de enfrentar el proceso penal. Señalaron que González permaneció en Cartagena durante los días posteriores al crimen y no intentó ocultarse, lo que a su juicio respalda el argumento de arraigo. De igual forma, indicaron que el joven había iniciado gestiones con sus defensores para presentarse ante la justicia y que el desplazamiento a Bogotá se coordinó después de que se confirmara la orden de captura.
Frente a la eventual solicitud de medida de aseguramiento, los defensores afirmaron que pedirán ante el juez de control de garantías que González pueda enfrentar el proceso en libertad, al considerar que no existe riesgo de fuga ni de obstrucción a la justicia. La penalista López señaló que su representado está dispuesto a aportar su testimonio y a someterse a cualquier requerimiento judicial. “Él quiere que el país conozca su versión y está comprometido con esclarecer los hechos”, afirmó, al reiterar que su ingreso a la sede de la Fiscalía se dio sin resistencia y en presencia de familiares.
De acuerdo con fuentes del ente investigador, González será trasladado a Bogotá en las próximas horas para ser presentado ante un juez de control de garantías, donde conocerá los cargos que le imputará la Fiscalía. La audiencia se llevará a cabo una vez se formalice su reseña judicial y los trámites de traslado.
Contexto del caso
La madrugada del 31 de octubre, el estudiante Jaime Esteban Moreno, de 22 años, fue atacado brutalmente por dos hombres a la salida de una fiesta de Halloween en la discoteca Before. Las agresiones, captadas por cámaras de seguridad, ocurrieron después de una discusión en la vía pública. Moreno, quien cursaba estudios en la Universidad de Los Andes, fue trasladado en estado crítico a un centro médico, donde falleció días después debido a la gravedad de sus heridas.
El primer capturado, Juan Carlos Suárez Ortiz, fue judicializado por la Fiscalía, pero no aceptó los cargos que se le imputaron por homicidio agravado. Su audiencia, que fue suspendida por un accidente del juez del caso, se reanudará este miércoles. Entre tanto, dos mujeres que estuvieron presentes durante la golpiza continúan vinculadas al proceso y podrían ser llamadas a declarar como testigos o posibles coautoras de los hechos.