Presidente Gustavo Petro responde a carta del excanciller Álvaro Leyva en la que dice que tiene problemas de «drogadicción»

“Se volvió pecado estar con mi familia”: la respuesta del presidente Petro

En un nuevo capítulo de la creciente tensión entre el presidente Gustavo Petro y su antiguo aliado, el excanciller Álvaro Leyva, el mandatario colombiano salió al paso este martes a las graves acusaciones lanzadas por Leyva en una carta pública en la que insinuó que el jefe de Estado tendría problemas de drogadicción.

“Se volvió pecado estar con mi familia”: la vehemente respuesta del presidente Petro a las acusaciones de Leyva

La misiva, cargada de reproches personales y políticos, no tardó en encender la controversia. En ella, Leyva relató un episodio ocurrido durante una visita oficial a París, en la que —según él— Petro desapareció por dos días sin dar explicaciones. “Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción”, escribió el exfuncionario.

La respuesta del presidente Petro no se hizo esperar. Desde sus redes sociales y en un discurso pronunciado horas después, rechazó categóricamente las insinuaciones y defendió el motivo de su ausencia durante la visita oficial: había ido a ver a su familia, que vive en Francia.

Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecución que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla”, escribió Petro en uno de sus trinos.

El presidente fue más allá al cuestionar la atención mediática que ha recibido la carta del excanciller y el tono que esta emplea:

La única manera para que la prensa publique cartas, es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa. ¿Es que París no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante. ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”

En un discurso pronunciado posteriormente en la Casa de Nariño, Petro abordó de manera más directa las insinuaciones sobre su supuesto consumo de alcohol o drogas:

Todos esos trinos que andan por ahí, y que ando borracho, pues no puedo emborracharme desgraciadamente. A mí me gustaba el aguardiente rojo, tapa roja era lo que decían allá en Tolima. Ahora me ponen esos tragos y ya de una vez me va ardiendo hasta el alma”, .

«Somos adictos al amor»: Así fue la declaración de Gustavo Petro   en la promulgación de la Ley Ángel, en medio de la polémica carta publicada por Álvaro Leyva 

La carta de Leyva, difundida en horas de la mañana, ha causado conmoción por su tono personal y por contener acusaciones sin precedentes contra un presidente en ejercicio. Además del señalamiento de consumo problemático, Leyva relató dificultades de acceso al mandatario durante su época como canciller, e incluso insinuó una excesiva influencia de la actual canciller Laura Sarabia y del ministro del Interior, Armando Benedetti, en la toma de decisiones del Ejecutivo.

Cuando iba a buscarlo la señora Sarabia me hacía esperar por horas con la excusa de que usted eventualmente me recibiría. Finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”, escribió Leyva.

Petro, por su parte, evitó en sus respuestas referirse directamente a Sarabia o Benedetti, pero sí dejó en claro que se siente atacado por motivos personales más que políticos.

“No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano”, añadió el presidente.

Este nuevo rifirrafe entre Petro y Leyva refleja no solo una ruptura entre antiguos aliados, sino también un momento delicado para el Gobierno, en el que los asuntos personales del presidente se entrelazan con el debate público sobre su capacidad de liderazgo. Aunque Petro ha respondido con determinación, las palabras del excanciller siguen resonando en la opinión pública, y el impacto de esta carta aún está por medirse.


«Tan evidentes son que están en boca y mentes de cientos de miles de compatriotas: El Presidente de Ecopetrol, Benedetti y la señora Sarabia. Dícese de ellos que lo tienen secuestrado. Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución«: excanciller Álvaro Leyva

Leyva se refiere a varios episodios personales y políticos que habrían afectado la relación entre ambos y la gobernabilidad de Petro.

Le puede interesar: EN VIVO Juicio Nicolás Petro. Defensa cuestiona grupo de tareas de la Fiscalía y «suplantación» en el envió de mensajes

Únete a Nuestro Canal de WHATSAPP 📲https://acortar.link/J9Sh9R

Uno de los momentos clave mencionados por Leyva fue un incidente ocurrido durante una visita oficial a París, donde, según el excanciller, Petro se desapareció por dos días sin dar explicaciones. «La inteligencia francesa no fue incompetente para no conocer su paradero», escribió Leyva, señalando que fue en ese momento cuando comenzó a confirmar que el presidente tenía un problema de drogadicción.

«Los recuerdos que todavía tengo frescos de episodios ocurridos siendo yo el primer testigo, me producen aún desazón y desconciertoUno de ellos, la ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial. Como si inteligencia francesa fuera incompetente como para no haber conocido su paradero. Momentos embarazosos para mí como persona y como su Canciller. Y mucho más cuando supe en dónde había estado. Me apena decirlo hoy-tarde ciertamente-, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento. Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción»: Álvaro Leyva

En cuanto a la relación con su gabinete, Leyva criticó la falta de comunicación constante entre Petro y sus ministros, indicando que su círculo de confianza era muy reducido. Relató que, en su época como canciller, era común que la actual ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, le dijera que el presidente no podía recibirlo, dejándole esperando por horas. Esta desconexión no se limitaba a él, ya que varios ministros, como el exministro de Ciencias Arturo Luis Luna, tampoco tuvieron la oportunidad de dialogar directamente con el mandatario.

«Cuando iba a buscarlo la señora Sarabia conocida de autos me hacía esperar por horas con la excusa de que usted eventualmente me recibiría. Tantas veces ocurrió lo que finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales», Leyva

Leyva también mencionó los conflictos internos dentro del gobierno, destacando la tensa relación entre la canciller Sarabia y el ministro del Interior, Armando Benedetti. Según el excanciller, Petro sigue siendo víctima de sus cuestionados funcionarios, quienes estarían atrapando al presidente en una «personalísima trampa» que lo está «destruyendo».

La carta, que Leyva considera un llamado de atención al presidente, cierra con una reflexión sobre el estado personal de Petro, insinuando que los problemas de salud y su incapacidad para conectarse con su entorno cercano continúan siendo un obstáculo en su administración.

«Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando señor Presidente. Bien se sabe que ha caído usted en muy frecuentes tiempos de soledad, ansiedad, depresión y otras manifestaciones de difícil superación, algunas de alto riesgo. Todo conocido por bocas muy cercanas a usted que lo quieren, lo estiman».