
El último adiós al Papa Francisco
Jorge Mario Bergoglio, elegido papa el 13 de marzo de 2013, falleció el lunes a los 88 años, tras sufrir un derrame cerebral. Su último acto público tuvo lugar apenas 24 horas antes: la bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón de la Basílica de San Pedro durante la Pascua. Fue su despedida y los 88 toques de campana anunciaron al mundo que era hora de partir como él mismo lo describió “La muerte no es el final de todo, sino el comienzo de algo”.
Éstas son las palabras de despedida del papa Francisco en un texto que se publicará este jueves.
En cumplimiento de su deseo expresado en vida, Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, fuera de los límites del Vaticano. Allí visitaba frecuentemente la imagen de la Virgen Reina de la Paz y eligió personalmente un pequeño nicho junto a la capilla Paolina.
Su testamento, escrito en 2022, pidió un sepulcro “de tierra, sencillo, sin ninguna decoración particular y con una única inscripción: Franciscus”.
Presidente Donald Trump en Roma
El presidente Donald Trump anunció que viajará a Roma este viernes para asistir al funeral del papa Francisco, acompañado de su esposa Melania. Será su primer viaje al extranjero en su segundo mandato. En su red Truth Social escribió: “Melania y yo asistiremos al funeral del papa Francisco en Roma. ¡Estamos deseando estar allí!”.
Trump ordenó que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en honor al pontífice. Aún no se confirma si lo acompañarán expresidentes, como ocurrió en 2005 con George W. Bush, Bill Clinton y George H. W. Bush en el funeral de Juan Pablo II.
¿Quién dirige la Iglesia mientras tanto?
Con la muerte del Papa, la administración de los asuntos vaticanos queda en manos del cardenal camarlengo. En esta ocasión, el encargado es el irlandés Kevin Farrell, de 77 años, quien asumirá funciones limitadas hasta la elección del nuevo pontífice.
Este martes 22 de abril se celebró la primera Congregación General de Cardenales, donde se decidió el calendario de exequias y se iniciaron las deliberaciones previas al cónclave.
El ritual del cónclave: cómo se elige a un nuevo Papa
Según la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Papa. En ese lapso se celebran nueve días de misas solemnes.
El cónclave se desarrollará en la Capilla Sixtina, donde 139 cardenales menores de 80 años quedarán completamente aislados hasta alcanzar un consenso. Para que un candidato sea proclamado Papa necesita dos tercios de los votos.
Durante los primeros tres días puede haber hasta cuatro votaciones diarias. Si no se alcanza un resultado, se concede una jornada de reflexión y oración. Luego, las votaciones se reanudan hasta que el humo blanco anuncie al nuevo líder espiritual.
Humo blanco: el anuncio del nuevo Papa
Cada votación termina con la quema de las papeletas. Si no se ha alcanzado un resultado, el humo que se eleva por la chimenea de la Capilla Sixtina es negro.
Cuando un cardenal es elegido, las papeletas se queman junto a una sustancia que genera humo blanco. Es la señal visible que anuncia al mundo: Habemus Papam. Entonces, el nuevo pontífice se asoma al balcón central de San Pedro y pronuncia sus primeras palabras ante una plaza abarrotada.
Entonces, el nuevo pontífice se asoma al mismo balcón desde el que Francisco se despidió, para ofrecer sus primeras palabras al mundo y comenzar un nuevo capítulo en la historia milenaria de la Iglesia.
¿Quiénes podrían ser los sucesores?
Aunque las apuestas son inciertas, hay varios nombres que resuenan entre los llamados “papables”:
- Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano
- Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén
- Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia
- Peter Turkson, cardenal africano con influencia global
- Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York
- Luis Antonio Tagle, cardenal filipino muy cercano a Francisco
Los 135 cardenales electores provienen de 71 países. Europa tiene la mayor representación con 54, seguida de Asia (24), África (18), América del Sur (18), América del Norte (16) y Oceanía (4). Italia y Estados Unidos lideran en número de cardenales con voto.
Datos curiosos de cónclaves anteriores
- En 2005, Benedicto XVI fue elegido en la cuarta ronda con 84 votos de 115.
- En 2013, Francisco se impuso tras varias rondas. Su perfil humilde y pastoral inclinó la balanza frente a favoritos como Scola (Italia), Ouellet (Canadá) y Scherer (Brasil).
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Jorge Mario Bergoglio emergió como una de las opciones más destacadas para convertirse en Papa. De los 115 cardenales electores, 68 habían participado en el cónclave de 2005, en el que Bergoglio quedó en segundo lugar. Estos cardenales conocían bien su perfil: un hombre profundamente espiritual, no ambicioso, con un estilo de vida sencillo y un amor incondicional por los pobres. Uno de los aspectos clave en el cónclave que resultó en su elección como Papa Francisco fue la división de los votos italianos. Aunque los italianos contaban con 28 votos, no todos fueron para el favorito, el cardenal Scola. Esta falta de consenso, sumada a la ausencia de una decisión clara sobre quién debía ser el próximo Papa, permitió que las palabras de Bergoglio durante las Congregaciones generales, que fueron descritas como inspiradoras, inclinaran la balanza a su favor. Así fue como Bergoglio se convirtió en el primer Papa de América Latina.
- Para esta elección se espera una mayor diversidad regional. El cónclave de 2013 tuvo representantes de 48 países; el de 2025 contará con cardenales de 71 naciones.
Hoy, al comparar este cónclave con el actual, vemos una representación más amplia de cardenales de todo el mundo. Para la elección de Francisco, 48 países tenían representación, mientras que en el cónclave actual, son 71 los países representados por 135 cardenales electores menores de 80 años, quienes serán los encargados de tomar la decisión. Los italianos continúan siendo el bloque más grande, con 17 cardenales, seguidos por los cardenales de Estados Unidos con 10 y los de Brasil con 7.
La segmentación continental muestra una notable diversidad, con 54 cardenales europeos, 24 asiáticos, 18 africanos, 18 de América del Sur, 16 de América del Norte y 4 de Oceanía. Entre estos, ya se menciona a 15 cardenales cuya voz podría ser decisiva en la próxima votación, desde diplomáticos hasta teólogos y mediadores, cuyas decisiones podrían marcar el rumbo de la Iglesia.
Cine, historia y tradición
Como se muestra en la película Cónclave, una de las favoritas al Óscar este año, el acceso a la Capilla Sixtina se sella antes del inicio del proceso para asegurar confidencialidad. Ningún cardenal puede comunicarse con el exterior, y todo queda en manos de la oración, el debate interno y la guía del Espíritu Santo.
Próximas fechas clave:
- Viernes 25 de abril: llegada de Trump y otros dignatarios a Roma.
- Sábado 26 de abril: funeral del Papa Francisco.
- Primera semana de mayo: inicio estimado del cónclave.
Los últimos momentos del Papa Francisco
Tras impartir la tradicional bendición urbi et orbi desde el balcón de la basílica de San Pedro, el Papa Francisco sorprendió a los miles de fieles reunidos para celebrar la Pascua con un inesperado paseo a bordo del vehículo papal. Antes de iniciar su recorrido, el Pontífice consultó a su enfermero: «¿Cree que podré hacerlo?». Tras recibir el visto bueno, Francisco realizó un recorrido de casi 15 minutos por la plaza, bendiciendo a los bebés que se encontraban entre la multitud. Según Vatican News, esa misma tarde descansó en su departamento en la residencia de Santa Marta en el Vaticano, antes de disfrutar de una cena tranquila.
Sin embargo, en la madrugada del lunes, alrededor de las 05H30 (03H30 GMT), comenzaron a manifestarse los primeros síntomas de malestar. Más de una hora después, tras saludar a su enfermero, el Papa entró en coma y falleció a las 07H35, hora local. Según los testigos cercanos, «no sufrió, todo sucedió rápidamente». Vatican News describe su partida como «una muerte discreta, casi repentina, sin largas esperas ni demasiado clamor», una despedida acorde con la vida privada y reservada que Francisco siempre mantuvo respecto a su salud.
Desde la solemnidad de las exequias hasta el humo blanco del anuncio final, el mundo observará con atención cómo la Iglesia Católica escribe un nuevo capítulo en su historia milenaria. La era de Francisco llega a su fin. Ahora, comienza la búsqueda de su sucesor.