En una sorprendente primera vuelta en Argentina, el actual ministro de Economía, Sergio Massa, se alzó como el candidato más votado, superando al economista libertario Javier Milei. Estos resultados han establecido una segunda vuelta electoral programada para el próximo 19 de noviembre, donde los dos candidatos se enfrentarán en una contienda por la presidencia del país.
Sergio Massa, un abogado de 51 años, peronista de centroizquierda y candidato de la coalición Unión por la Patria, obtuvo un 36,61% de los votos, mientras que Javier Milei, representante de la Libertad Avanza, alcanzó el 30,03% de los votos.
El hecho de que no se haya logrado un ganador en la primera vuelta no sorprende a muchos. Las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto revelaron que las tres principales fuerzas políticas se encontraban cerca del 30% de los votos, por lo que era improbable que alguno de los candidatos superara el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, requisitos necesarios para ganar en primera vuelta según la Constitución.
Sin embargo, la verdadera sorpresa fue que Javier Milei, el candidato más votado en las primarias, no logró mantener su posición y quedó en el segundo lugar con el 30,09% de los votos. En su discurso tras conocer los resultados, Milei expresó su orgullo por haber tenido «la mejor elección en la historia del liberalismo» y apeló a la importancia de elegir entre «las ideas de la libertad» que, según él, hicieron grande a Argentina en el siglo XIX.
Milei también llamó a otros partidos a unirse a su proyecto: «Durante estos meses, la campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y de ataques y estoy dispuesto a hacer tábula rasa, barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo».
En contraste, el oficialista Sergio Massa, quien también se desempeña como el actual ministro de Economía en el gobierno del presidente Alberto Fernández, obtuvo el 36,48% de los votos. A pesar de las dificultades económicas y la alta inflación que ha afectado al país, Massa utilizó intensamente las herramientas a su disposición como ministro del Tesoro, implementando una serie de medidas destinadas a beneficiar a diversos sectores económicos y a los asalariados. Estas medidas fueron denominadas por sus críticos como el «plan platita».
En su discurso, Massa hizo un llamado a la unidad nacional, afirmando que, cuando sea presidente, convocará a «los mejores» sin importar su afiliación política. También destacó que la polarización política, conocida como «la grieta», se ha desvanecido y que se inicia una nueva etapa a partir del 10 de diciembre en su gobierno.
La candidata de la coalición Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no logró un lugar en el balotaje a pesar de que su fuerza fue la segunda más votada en las PASO: ahora llegó en tercer lugar, con el 23,85% de los votos.
La candidata de la coalición Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que fue la segunda fuerza más votada quedó en el tercer lugar con el 23,85% de los votos.
La segunda vuelta, programada para el 19 de noviembre, polarizará la elección entre el oficialismo, representado por Massa, y los libertarios antisistema liderados por Milei, un recién llegado a la política que aboga por medidas económicas controvertidas, como la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central. La gran incógnita es qué decidirán los votantes de la tercera fuerza política, Juntos por el Cambio, y si los vínculos tendidos entre Bullrich y Milei o Massa y los seguidores del PRO influirán en el resultado final.
La sorprendente victoria de Sergio Massa, quien se presenta como el ministro de Economía de un país en crisis, plantea la interrogante de si este «milagro» se repetirá en la segunda vuelta y si logrará unir al país bajo la bandera de la unidad nacional. La contienda electoral del 19 de noviembre se presenta como un acontecimiento político de gran relevancia para Argentina.
