La audiencia de juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, prevista para el 10 de julio de 2024, ha sido suspendida. La jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, concedió el recurso de apelación presentado por la defensa de Uribe, liderada por el abogado Jaime Granados, quien solicitó la nulidad de todo lo actuado hasta la fecha. La decisión ahora está en manos del Tribunal Superior de Bogotá, lo que implica una pausa en el proceso judicial hasta que se resuelva dicha apelación.
Álvaro Uribe, a sus 71 años, enfrenta cargos por presunto soborno a testigos y fraude procesal. La Fiscalía General de la Nación lo acusó de ser el determinador de un plan para manipular testimonios y pruebas en beneficio propio y de su hermano, Santiago Uribe. Este caso ha sido particularmente complicado y controvertido, caracterizado por múltiples solicitudes de preclusión y el paso de seis fiscales diferentes.
Vea la audiencia y el análisis con los los más reconocidos abogados penalistas del país:
El abogado Jaime Granados argumenta que durante las audiencias de imputación y acusación hubo irregularidades que vulneraron los derechos de la defensa. La solicitud de nulidad, basada en estas supuestas irregularidades, fue inicialmente rechazada por la jueza Sandra Heredia en mayo de 2024, quien señaló que la indagatoria rendida por Uribe ante la Corte Suprema de Justicia equivalía a una imputación de cargos, en línea con una decisión previa de la Corte Constitucional.
Desarrollo de la Audiencia
La audiencia preparatoria comenzó a las 8 de la mañana del 10 de julio de 2024, bajo la dirección de la jueza Sandra Liliana Heredia. Sin embargo, ante la solicitud de nulidad presentada por Jaime Granados, fue suspendida a la espera de la decisión del Tribunal Superior de Bogotá. Durante esta audiencia, Marleny Orjuela, Fiscal Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, fue la encargada de representar a la Fiscalía, añadiendo más detalles al escrito de acusación por el delito de soborno a título de dolo.
Mientras el Tribunal Superior de Bogotá estudia la apelación, el proceso queda en suspendido, aumentando la incertidumbre sobre el futuro judicial del expresidente. La defensa insiste en la nulidad del proceso, mientras que la Fiscalía y la jueza Heredia han mantenido su postura de que no ha habido irregularidades que justifiquen tal nulidad.
La decisión del Tribunal Superior de Bogotá sobre la apelación presentada por su defensa será determinante para el futuro del caso y podría sentar precedentes importantes en la jurisprudencia colombiana.