Declaraciones del expresidente Uribe tras la audiencia de versión libre sobre la Masacre de El Aro
En una rueda de prensa en las instalaciones del Centro Democrático en Bogotá, el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez realizó sus declaraciones refirentes a la audiencia de versión libre de la mañana de hoy lunes 26 de noviembre en el búnker de la Fiscalía General de la Nación, por los hechos relacionados con la masacre de El Aro, corregimiento del municipio de Ituango en el departamento de Antioquia el 22 de octubre de 1997 y el posterior asesinato del abogado y líder comunal, Jesús María Valle, el 27 de febrero de 1998, tiempo en el que se vinculó al exgobernador departamental Uribe, que estuvo frente al cargo entre 1995 y 1997.
Sobre la masacre y el deceso de José María Valle
Frente a los hechos, Uribe sostuvo que la cuarta brigada del Ejército Nacional la encargada de atender la zona cuando sucedieron los hechos y aclaró, sobre el señor Jesús María, que «se reunieron en poco menos de 4 ocasiones, nada más» y que él jamás sintió que entre el asesinado abogado Valle y él existiera algún tipo de «enemistad o animadversión», que podría hacer que «ni siquiera se pueda afirmar que tenía algún sentimiento de venganza personal o intento de hacerle daño».
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En ese sentido, Uribe Vélez sostuvo que «en un par de ocasiones, incluso él estuvo conmigo en Hidroituango, donde presidia el consejo de seguridad, pero jamás en las dos avionetas de la Gobernación, que eran de uso de la Secretaría de Salud Departamental, pero no para el gobernador u otros funcionarios distintos, sino en algunas reuniones para analizar la situación de seguridad en el lugar». Y expuso que Jaime Jaramillo Paneso, quien estuvo en la Comisión de Paz, en una declaración había afirmado que el señor Valle había dicho que él «no se subía a la avioneta de la gobernación».
De la misma forma, aclaró que la última ocasión en la que se reunieron los dos fue en noviembre del año 1996, «es decir, casi 14 meses antes de su asesinato». Uribe expuso que «a Jesús María Valle lo asesinaron el 27 de febrero de 1998 y en ese momento yo llevaba casi dos meses de estar residiendo en Londres», ya que el 2 o 3 de enero de ese año, viajó a Inglaterra para iniciar unos estudios de posgrado en la Universidad de Oxford. «De hecho, en esa reunión de noviembre de 1996 estuvo el entonces Defensor del Pueblo para analizar la situación de seguridad de la zona».
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«Tanto así que la periodista Margarita María Tobón del Informativo de Antioquia hizo una denuncia en su medio respecto de la presencia de paramilitares en la zona al Fiscal de la época» y tras esos hechos algunos de sus detractores advirtieron que los paramilitares trabajaban en conjunto con los militares de la zona, lo que hizo que «el General Ospina diera respuesta a un requerimiento mío sobre esa situación», al cual posteriormente se solicitó indagación y se le envió a la Fiscalía, aunque de manera posterior la Procuraduría, tras la investigación preliminar, archivó ese proceso «por no hallar los nexos señalados».
La relación con Mancuso
Uribe Vélez sostuvo que al único que saludó en alguna ocasión «fue al señor Mancuso», de quien afirmó que había dicho varias mentiras sobre él para manchar su honra y su buen nombre. «De hecho, ese señor en otro momento dijo otra mentira, respecto de la muerte de Pedro Juan Moreno, quien murió de una manera lamentable en un accidente aéreo». Uribe sostuvo que incluso a los arquitectos de la aeronave se les solicitó de manera posterior un informe respecto de las causas del siniestro y desde la empresa constuctora afirmaron que se debió a fallas en el artefacto volador. «Esa muerte también intentaron atribuírsela a la Gobernación, amparados en las mentiras del señor Mancuso», indicó Uribe.
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«Lo de Mancuso y los abusos de la JEP es algo que mi señora me advirtió desde esa época», expuso Uibe. «Yo tengo seguridad estatal, no privada, esto desde mediados del año 88» y a la vez indicó que «el General entró una vez a la finca de El Ubérrimo y fue él quien tuvo una relación con Mancuso, aunque eso fue él, no fuí directamente yo», sostuvo Uribe. En ese momento además recordó que la señora Lina, su esposa, le advirtió el día que él planeó enviarlos a los Estados Unidos, sería un error que le costaría el resto de su vida. «Mi señora me dijo que al extraditarlos a EE. UU., ellos se iban a vengar toda la vida», a lo que argumenta que le respondió simplemente «Dios verá que pasa con esos individuos».
De hecho, argumenta Uribe, en 2009 fue el mismo Mancuso en los Estados Unidos quien dijo que Uribe no habría tenido una intervención directa en los hechos sucedidos en el corregimiento de El Aro. Es por esa razón que sostuvo que «el unico objetivo de la traída de Mancuso a Colombia era hacerme daño a mí» y sostuvo férreamente que «él cambió varias veces las versiones sobre lo sucedido allí».
Otros aspectos mencionados por Uribe
Finalmente, el expresidente Uribe señaló que Francisco Villalba, exparamilitar asesinado y quien se ratificó cinco meses antes de su muerte, había afirmado que Uribe V{elez había ido a la Caucana. «Ese tema también es falso, desde los móviles hasta los actores involucrados, ya que en ningún momento se pudo comprobar ninguna de sus palabras al respecto de ese suceso ni de una visita mía a esa zona» y sostuvo que no le pedirá aclaración a la JEP, «porque ellos debieron haber hecho una verificación previa de las palabras de Mancuso antes de estallar todo este escándalo contra mí, sin pruebas de sus palabras, pero no la hicieron», enfatizó Uribe Vélez.
