Lo que comenzó como la promesa de un futuro brillante se convirtió en una pesadilla para seis jóvenes colombianas que fueron rescatadas en México tras ser víctimas de una red de trata de personas. A pesar de haber sido encontradas y liberadas por las autoridades mexicanas y colombianas, varias de ellas aún viven con el temor de regresar a su país, donde aseguran haber recibido amenazas que podrían poner en riesgo sus vidas.
“Algunas no quieren regresar por amenazas”: Cónsul de Colombia en México, Andrés Hernández
El sueño que se tornó en pesadilla
Derlys Dayana Paneso Taborda, Yarlín Giraldo Soto, Sofía Vásquez Giraldo, Maranyeli Michel Chacón Álvarez, Michel Daniela Morales y Layma Argenis Parra Cerquera, todas menores de 25 años, llegaron a México en septiembre con la promesa de trabajar como modelos en eventos exclusivos. La oferta fue gestionada por una mujer identificada como Yésica Anahí Ramírez Marín, alias ‘Lilith’, quien con un discurso seductor convenció a las jóvenes de que esta era una oportunidad irrepetible.
Sin embargo, la realidad fue otra. Apenas unos días después de su llegada, las seis colombianas perdieron contacto con sus familias. “Nos dijo que todo se había complicado, pero no dio detalles”, relató Dina Paneso, hermana de Derlys, recordando la última videollamada que tuvieron antes de que sus teléfonos fueran confiscados y sus redes sociales, eliminadas.
Los familiares, desesperados, empezaron a recibir mensajes anónimos que exigían un millón de pesos mexicanos (cerca de 420 millones de pesos colombianos) a cambio de la libertad de las jóvenes. “Nos advirtieron que cualquier denuncia podría costarles la vida”, confesó uno de los parientes de Yarlín Giraldo. La angustia creció cuando las familias descubrieron que otras cinco jóvenes estaban en la misma situación, unidas por la misma promesa laboral y retenidas en condiciones desconocidas.
El rescate
La presión ejercida por los familiares llevó a las autoridades colombianas a actuar. En coordinación con las fuerzas de seguridad de México, las seis jóvenes fueron localizadas en Veracruz, donde se encontraban retenidas. Tras un operativo conjunto, fueron rescatadas y puestas bajo protección en refugios de máxima seguridad.
El cónsul de Colombia en México, Andrés Hernández, informó que las jóvenes están recibiendo atención psicológica debido al trauma sufrido y que se encuentran en condiciones seguras. “Algunas no quieren regresar al país por las amenazas recibidas en Colombia”, declaró Hernández, subrayando el riesgo que persiste para ellas incluso después de su liberación.
El retorno de las jóvenes a Colombia está previsto para dentro de dos o tres semanas, según explicó el cónsul, pero el proceso no es sencillo. Las autoridades mexicanas y colombianas están recopilando más detalles sobre el caso, y varias de las víctimas planean presentar denuncias contra la red que las capturó. No obstante, el temor sigue latente. Las amenazas que algunas de ellas recibieron en Colombia han provocado que dudan en regresar.
“Es una situación complicada. Estamos en contacto permanente con las autoridades y con las familias para garantizar su seguridad, tanto en México como en Colombia”, añadió Hernández.
Mientras tanto, las autoridades mexicanas están tras la pista de Yésica Anahí Ramírez Marín, alias ‘Lilith’, quien habría sido la encargada de atraer a las jóvenes a México. La búsqueda de esta mujer es clave para desmantelar la red de trata de personas que operaba en Veracruz.