Papa León XIV. ¿Quién es Robert Prevost nuevo pontifice de la iglesia católica?

¿Quién es Robert Francisco Prevost el primer papa estadounidense en la historia?

El Papa León XIV: Un nuevo capítulo para la Iglesia

El 8 de mayo de 2025, el mundo fue testigo de un momento histórico en el Vaticano. Tras dos días de cónclave y dos fumatas negras, finalmente el humo blanco emergió, anunciando la elección del nuevo Papa. En la Plaza de San Pedro, miles de personas esperaban ansiosas la histórica frase: «Habemus Papam», que resonó con fuerza. El Cardenal Dominique Mamberti, protodiácono de la Iglesia, dio a conocer el nombre del elegido: Robert Francisco Prevost, quien tomará el nombre papal de León XIV.

El nuevo papa Robert Prevost de Estados Unidos, el primer pontífice estadounidense en la historia.

“La paz sea con todos vosotros”, dice León XIV en sus primeras palabras como papa

¿Quién es Robert Francisco Prevost?

Nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, Robert Prevost de 69 años de edad fue siempre un hombre de profundo compromiso religioso y dedicación a la fe católica. Su camino hacia el papado estuvo marcado por años de servicio tanto en los Estados Unidos como en Perú, donde desempeñó roles claves dentro de la Orden de San Agustín y la Iglesia Católica.

En el año 2015 recibió la nacionalidad peruana.

Primer Papa agustino, es el segundo Pontífice del continente americano, después de Francisco, pero a diferencia de Bergoglio, el estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, es originario de norteamérica. De hecho, el nuevo obispo de Roma nace el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois), hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, de ascendencia española. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph.

Pasa su infancia y adolescencia con su familia y estuda primero en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y después en la Universidad de Villanova, Pennsylvania, donde se licenca en Matemáticas y estudia Filosofía en 1977.

Actualmente, es el Prefecto del Dicasterio Vaticano para los Obispos

Antes de ser elegido Papa, Prevost fue Prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023, cargo que le dio una visibilidad considerable dentro de la curia romana. También se desempeñó como obispo de Chiclayo en Perú desde 2015, además de haber sido prior general de la Orden de San Agustín entre 2001 y 2013. Su carrera eclesiástica se caracteriza por un enfoque en la formación pastoral y el acompañamiento de los clérigos en sus vocaciones.

Prevost fue nombrado cardenal en 2023 por el Papa Francisco, un paso que aumentó su influencia dentro del Vaticano y lo colocó como uno de los principales contendientes en el cónclave papal.

El nombre papal: León XIV

Al elegir el nombre de León XIV, Prevost parece querer rendir homenaje a una larga tradición de papas con ese nombre, conocidos por su firme liderazgo y por enfrentarse a los desafíos más grandes de su tiempo. La figura de León XIII, en particular, quien abogó por el compromiso social y la justicia, podría ser una inspiración en su papado.

El nuevo Papa León XIV elige su nombre evocando a León XIII y su encíclica Rerum Novarum, origen de la doctrina social de la Iglesia. Un guiño claro a los desafíos sociales del siglo XXI.

Su educación y primeros años

Prevost completó sus estudios en matemáticas en la Universidad de Villanova, antes de ingresar a la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, donde se formó tanto en la vida religiosa como en el derecho canónico. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1982   y, tras completar su formación teológica, dedicó gran parte de su vida a la misión en Perú. En ese país, Prevost trabajó en diversas tareas pastorales, especialmente en la formación de nuevos sacerdotes y en la organización de la vida eclesial.

Su carrera en la Orden Agustiniana

Prevost fue elegido Prior General de la Orden de San Agustín en 2001, un cargo que ocupó durante dos períodos consecutivos, hasta 2013. Durante su liderazgo, promovió la expansión y la unidad de la orden, además de enfocarse en la formación de los futuros sacerdotes agustinianos. Su trabajo en la formación académica y espiritual le dio un perfil internacional dentro de la Iglesia. Expertos consideran que dado que ha pasado la mitad de su carrera eclesiástica en el extranjero como misionero en Perú habría sido una de los puntos a su favor, ademas de un gran líder capaz de lograr cosas sin ser necesariamente autoritario en su forma de actuar, una persona tranquila y equilibrada, imparcial y con mucha claridad.

La gestión en Perú

Prevost llegó a Perú en 1985, donde estuvo involucrado en diversos proyectos pastorales, y rápidamente se ganó la confianza de la comunidad local. Fue nombrado obispo de Chiclayo en 2015, un cargo que desempeñó hasta su nombramiento como cardenal. En su época como obispo, se destacó por su capacidad para mediar en conflictos sociales y promover el diálogo entre las diferentes comunidades religiosas del país.

Sin embargo, su gestión también estuvo marcada por algunas controversias. En particular, se le ha criticado por su manejo de las acusaciones de abuso sexual dentro de la Iglesia, especialmente en relación con su tiempo como líder de la Orden Agustiniana y en sus responsabilidades en Perú. Las críticas provienen de organizaciones de defensa de sobrevivientes de abuso, que alegan que Prevost no actuó con la suficiente diligencia frente a los casos de abuso.

Su elección al papado

La elección de Prevost como Papa llegó después de un cónclave que, a pesar de la rapidez con que se desarrolló, estuvo lleno de tensiones y especulaciones. Su nombramiento refleja, en parte, el deseo de la Iglesia de dar continuidad a la línea pastoral y teológica de sus predecesores.

Prevost, conocido por su estilo moderado y conciliador, es visto por muchos como un líder capaz de impulsar la reforma interna dentro de la Iglesia, al mismo tiempo que mantiene la tradición. Su nombramiento es, en muchos sentidos, un mensaje de renovación, con la expectativa de que logre un equilibrio entre la estabilidad doctrinal y las reformas estructurales que la Iglesia Católica necesita.

Reflexión final

El Papa León XIV comienza su papado en un momento crucial para la Iglesia Católica, con importantes desafíos internos y externos que deben ser enfrentados con urgencia. Su elección, aunque rodeada de cierto misterio, promete ser una etapa de transición y renovación. Con su experiencia en la administración eclesiástica y su formación pastoral, muchos esperan que su papado traiga consigo un impulso renovador para la Iglesia Católica en el siglo XXI.

El mundo aguarda con expectación cómo el Papa León XIV afrontará los desafíos contemporáneos, desde la crisis de abusos hasta las crecientes tensiones sociales y políticas en el mundo. Con un Papa de su talla al frente, los católicos de todo el mundo esperan un papado lleno de esperanza y fe renovadas.