La decisión del gobierno de incrementar el salario mínimo en un 12% para el próximo año ha desencadenado inquietudes en el sector empresarial.
Tras el anunció de este viernes, en el que se anunció el aumento del salario mínimo en un 12% para el año 2024, elevando el salario mínimo de $1,160,000 a $1,300,000. Además, el auxilio de transporte se fijará en $162,000, llevando el total que un trabajador recibirá en 2024 a $1,462,000.
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Sin embargo, la noticia ha generado preocupación entre los empresarios, quienes expresaron su inquietud sobre las posibles consecuencias en términos de recuperación económica e inflación. La Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que representaba a los empleadores en las discusiones, emitió un comunicado destacando sus preocupaciones y objetivos durante las negociaciones.
En el comunicado, los empresarios buscaban:
- Utilizar un mecanismo de conversación que maximizara las probabilidades de éxito, enfocándose en la necesidad de implementar una concertación en lugar de una negociación entre partes.
- Proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y lograr un aumento real en la remuneración de quienes devengan salario mínimo.
- Evitar que el aumento del salario se convirtiera en un factor inflacionario que afectara el poder adquisitivo de los trabajadores a lo largo de 2024.
- Contribuir a la generación de un ambiente propicio en la economía para una tendencia de disminución sostenida en las tasas de interés por parte del Banco de la República, apoyando así la reactivación económica.
- Prevenir los efectos negativos en el empleo, la informalidad y la actividad económica que podrían surgir debido a situaciones inflacionarias y políticas monetarias restrictivas.
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El presidente de la República, Gustavo Petro, instó a los empresarios a discutir la posibilidad de una nueva reforma tributaria para «elevar la actividad productiva» del país. La falta de acuerdo durante las discusiones llevó al presidente a fijar el aumento por decreto
