Defensoría Instala la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas

Carlos Camargo Assis, Defensor del Pueblo en la instalación mesa nacional de participación de víctimas
Carlos Camargo Assis, Defensor del Pueblo en la instalación mesa nacional de participación de víctimas

En un acto trascendental para la consolidación de la participación ciudadana y la defensa de los derechos de las víctimas en Colombia, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, presidió hoy la instalación de la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas.

El proceso de elección, llevado a cabo en Bogotá los días 12 y 13 de diciembre, contó con la activa participación de 410 delegados y delegadas, representando a más de nueve millones de víctimas registradas en Colombia. Estos representantes fueron los encargados de elegir a los 60 miembros que conformarán la nueva Mesa Nacional, asumiendo la responsabilidad de abogar por los derechos y necesidades de quienes han sido afectados por el conflicto.

El acto de instalación tuvo lugar en el Centro de Convenciones Ágora Bogotá, durante el evento estuvieron presentes la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello; la directora del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Laura Sarabia; la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón; y el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovanny Yule, entre otras autoridades nacionales.

Carlos Camargo Assis, en su calidad de Defensor del Pueblo, tomó juramento a los miembros recién elegidos de la Mesa Nacional, subrayando la importancia de su labor en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Posteriormente, brindó una rueda de prensa junto a la nueva coordinadora de la Mesa, Eucaris Mercedes Salas, y la directora de la Unidad de Víctimas, Patricia Tobón, para compartir las perspectivas y objetivos de este órgano clave en la defensa de los derechos de las víctimas.

La instalación de la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas representa un paso significativo hacia la consolidación de procesos democráticos y la garantía de la participación activa de las víctimas en la construcción de un futuro más equitativo y reconciliado para Colombia.