
El 20 de febrero de 2025, el Estadio Metropolitano de Barranquilla se llenó de una emoción indescriptible. Tras 19 años de espera, Shakira regresó a su ciudad natal con un concierto que quedará grabado en la memoria colectiva de miles de barranquilleros y fans que la acompañaron en una noche mágica. A lo largo de dos horas y 15 minutos, la cantante ofreció un espectáculo que fue mucho más que un concierto: fue un tributo a su tierra, a su gente, a su historia.
«No hay nada como estar en casa, que ganas tenía de estar aquí, con ustedes, con los que me vieron crecer, con los que crecieron conmigo, con mis hijos, con mi madre«, dijo Shakira emocionada, visiblemente conmovida, en uno de los momentos más íntimos de la noche. No era para menos. Estar en Barranquilla, ante 42.000 personas que la vieron crecer, era la oportunidad perfecta para hacer una pausa en su exitosa carrera y brindarles a sus compatriotas un pedazo de su alma. Fue una de esas noches en las que todo el público, sin excepción, estuvo unido por un solo sentimiento: el amor por una de las artistas más grandes del mundo.
«No se puede pedir mas, estar aquí, en mi tierra, la tierra que me vio nacer, donde fui más feliz. Esta noche con ustedes es un regalo y es una recompensa», Shakira
Un Recorrido Por Su Vida y Música
La noche comenzó con la fuerza característica de Shakira, envuelta en un vestido de lentejuelas que brillaba tanto como su energía. A medida que avanzaba el show, su cercanía con el público barranquillero era palpable. Desde los primeros acordes, los 42.000 asistentes comenzaron a cantar al unísono sus canciones más queridas. “Waka Waka”, “Hips Don’t Lie” y “Suerte” marcaron los momentos de mayor euforia, mientras que los recuerdos de su niñez en Barranquilla hicieron su aparición en un collage emotivo proyectado en las pantallas del estadio. En ese instante, las imágenes de su infancia, sus primeras entrevistas y su inquebrantable energía llegaron al corazón de quienes la han seguido desde sus primeros pasos.
En la enorme pantalla se proyectó un collage de imágenes y videos de entrevistas desde niña, a lo que siguió con la interpretación de antología: algo que no solo hizo llorar a los asistentes, sino también a ella. «De verdad que esto nunca lo voy a olvidar».
Uno de los momentos más intensos y emotivos de la noche ocurrió cuando Shakira interpretó «Antología», con la voz quebrada por la emoción. «De verdad que esto nunca lo voy a olvidar», dijo entre lágrimas, mientras los asistentes la aplaudían y coreaban su nombre. En ese momento, la barranquillera dejó ver la vulnerabilidad de una artista que, a pesar de haber conquistado el mundo, sigue siendo profundamente humana. Una mención especial a su padre, que se encuentra en delicado estado de salud, hizo que su voz temblara: «Ojalá mi papá lo viera», susurró mientras la multitud la respaldaba con un aplauso inquebrantable.
Un Carnaval En Pleno Escenario
Uno de los momentos más llamativos de la noche fue cuando Shakira sorprendió al público con un sombrero vueltiao, símbolo de la cultura barranquillera, mientras interpretaba “Te olvidé”. Aquel gesto prendió aún más los ánimos de la multitud, que estalló en vítores al ver cómo la artista se sumergía en el espíritu del Carnaval. Tatiana Ángulo Fernández de Castro, Reina del Carnaval de Barranquilla 2025, apareció en el escenario, acompañando a Shakira con su energía y un baile que puso a todos de pie.
«Qué viva la Reina del Carnaval», exclamó Shakira, mientras la reina danzaba con ella en un intercambio cargado de simbolismo y tradición. Fue un homenaje a las raíces de Barranquilla, un momento que, sin duda, quedará grabado en la historia del carnaval y de la música en vivo.
Emoción Familiar y La Conexión Maternal
El concierto también estuvo marcado por la presencia de su familia. Shakira no solo fue acompañada de su madre, Nidia del Carmen Ripoll, sino también por sus hijos, Milan y Sasha, quienes fueron captados en varias ocasiones entre el público, mostrándose felices y orgullosos de su madre. Un momento particularmente conmovedor se vivió cuando, en medio de la interpretación de «Acróstico», la cámara enfocó a Sasha, el hijo menor de Shakira, quien no solo disfrutaba del espectáculo, sino que también cantaba y se emocionaba con las letras de la canción que fue escrita especialmente para él y su hermano.
Este gesto tocó profundamente a todos los presentes, ya que no solo demostraba el amor incondicional de una madre hacia sus hijos, sino también el profundo lazo de Shakira con su público barranquillero.
Invitados Especiales y Tributos A La Cultura
Uno de los puntos culminantes del show fue la sorpresa que Shakira preparó para todos los asistentes. Invitar al escenario a Chelito de Castro, el reconocido pianista barranquillero, para interpretar «En Barranquilla me quedo» junto a ella, fue un homenaje a la música y cultura local. Aquel acto de fusionar el legado de la salsa con el éxito de su carrera fue una de las muestras más genuinas de la artista por rendir tributo a sus raíces.
El tributo a Joe Arroyo, uno de los íconos de la música tropical, se sintió en el aire. La combinación de «En Barranquilla me quedo» y «Chantaje», junto a la habilidad de Chelito de Castro al piano, fue un verdadero regalo para los asistentes, que no podían contener su emoción.
Shakira también invitó al concierto a 4.000 jóvenes vinculados a Pies Descalzos, la fundación de la colombiana que incentiva proyectos educativos en la ciudad y otras zonas.
La Noche Que Nunca Olvidarán
La noche llegó a su fin con un «Te quiero Barranquilla» que selló el cariño mutuo entre Shakira y su ciudad natal. El último tema de la noche, “Music Sessions, Vol. 53”, cerró el espectáculo con una energía impresionante. Los fans, que no dejaban de cantar y aplaudir, mostraron que Shakira sigue siendo una de las artistas más importantes del mundo, no solo por su música, sino por la conexión profunda que mantiene con sus raíces.
Shakira no solo regaló a Barranquilla una noche de música, sino también un testimonio de su crecimiento personal, su resiliencia y su amor por su ciudad. A lo largo de la gira, seguirá compartiendo este mensaje con el mundo, pero la de Barranquilla será siempre la noche más especial.
En su despedida, la artista barranquillera le dedicó un último mensaje a su gente: «Gracias, Barranquilla, por todo el amor. Esta noche y siempre, somos uno». Y, con esas palabras, se despidió de su gente, dejando claro que no hay nada como estar en casa.
A la salida del concierto se presentaron algunos problemas de seguridad y los ladrones aprovecharon para robar celulares y cadenas