JEP asume competencia sobre investigaciones al exjefe paramilitar Salatore Mancuso y será quien definirá su libertad para ser Gestor de Paz

Salvatore Mancuso
Salvatore Mancuso
La Jurisdicción Especial para la Paz asumió todas las investigaciones contra el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.

La JEP aceptó de sometimiento de Salvatore Mancuso y asumirá de forma preferente y total sus investigaciones tanto como paramilitar así como “bisagra” entre 1989 y el 2004.

Así el alto tribunal será el competente de definir su libertad, para asumir como Gestor de Paz, designación realizada por el Presidente de la República, Gustavo Petro. 

En el 2023  los magistrados determinaron que sería aceptado bajo la figura de bisagra, solo por los casos en los que se le investiga por sus alianzas con la fuerza pública.

Mancuso dapeló ya que el exjefe paramilitar debía entonces responder ante dos sistemas de justicia diferentes.

Esta tarde la JEP entregará más información de esta decisión.

Hace unos días el Tribunal de Justicia y Paz de Barranquilla negó la libertad extraordinaria a Salvatore Mancuso como Gestor de Paz

La  sala de Justicia y Paz , tomó la decisión de negar la libertad para ejercer la figura de gestor de paz al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien pedía la libertad luego de regresar al país y ser designado en ese rol por el Gobierno Nacional.

Salvatore Mancuso, conocido por su pasado cruel en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), enfrenta más de 65 mil hechos criminales pendientes, que incluyen una extensa lista de delitos de lesa humanidad extensa lista de delitos que le endilgan a alias El Mono Mancuso como homicidios en persona protegida, desplazamiento forzado, desapariciones forzosas, violencia basada en género, homicidios colectivos o masacres, entre otros. 

Mancuso fue deportado desde Estados Unidos luego de pagar una condena por narcotráfico de más de 15 años y a su llegada fue recluido en la cárcel La Picota, desde donde atiende las audiencias.

Mancuso ha reconocido su participación en por lo menos 200 asesinatos​ y se le atribuye la autoría como comandante de la masacre de Mapiripan en la que murieron veinte campesinos en estado de indefensión y la masacre de El Aro donde fueron asesinados otros 15 y por la cual se le dictó una condena de 40 años de cárcel; igualmente es señalado por la masacre de a Gabarra en 1999 donde fueron asesinadas 35 personas y la Masacre de El Salado en febrero de 2000, donde fueron asesinadas más de 100 personas​ y es considerada una de las acciones más sanguinarias de las AUC.