Este 10 de enero Donald Trump presidente electo de EEUU conocerá el fallo por el caso de soborno a la actriz Stormy Daniels

El 10 de enero, apenas 10 días antes de asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se enfrentará a una audiencia crucial para escuchar la sentencia del juez Juan Merchan en el caso de soborno a la actriz porno Stormy Daniels. Este juicio, que ha captado la atención mundial, podría culminar en una sentencia por el pago realizado a Daniels para mantener en secreto una supuesta aventura sexual con Trump en 2006, un hecho que, según la acusación, fue orquestado para evitar que afectara su campaña presidencial de 2016.

El juez Merchan, quien ha presidido las audiencias previas, escuchó en diciembre los recursos de los abogados de Trump, quienes pidieron la desestimación del caso basándose en que el presidente electo goza de inmunidad, similar a la que se concede a un mandatario en ejercicio. Argumentaron que cualquier acción judicial en su contra interrumpiría su capacidad para asumir la presidencia y gobernar el país. Sin embargo, el juez fijó la audiencia para la sentencia, que se llevará a cabo en plena víspera de su investidura.

Trump ha sostenido de manera firme que no cometió ningún delito y que la acusación de Daniels es falsa. A pesar de los 34 cargos en su contra por falsificación de registros comerciales relacionados con el pago.

El pago de 130,000 dólares, según la acusación, fue para evitar que Daniels revelara detalles sobre su relación con Trump mientras este aún estaba casado con Melania Trump.

Trump, calificó el proceso judicial como una “caza de brujas” dirigida por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, un demócrata. Trump sostiene que todo el caso es un intento de sabotaje de su imagen y carrera política por parte de sus rivales, una acusación que ha repetido en numerosas ocasiones durante sus discursos.

Tras su victoria electoral en noviembre pasado, el procedimiento judicial se suspendió, con el objetivo de permitir que tanto la defensa como la fiscalía pudieran hacer ajustes y aclarar el futuro del caso. Durante este tiempo, los abogados de Trump reiteraron la solicitud que se desestimara el juicio, señalando que una sentencia podría suponer «interrupciones inconstitucionales» para su futuro mandato.

A pesar de la controversia que rodea este caso, la sentencia no impediría que Trump asuma su puesto como el 47º presidente de los Estados Unidos el 20 de enero. Sin embargo, el veredicto del 10 de enero podría sentar un precedente en la historia política y judicial del país, al tratarse de un proceso que involucra a un presidente electo en ejercicio.

Las próximas semanas prometen ser decisivas tanto para Trump como para su legado político.