El dolor por la pérdida de un ser querido es, sin duda, una carga devastadora para cualquier familia. En el caso de los creadores de contenido campesino conocidos como Los Patojos, el luto por la muerte de Yenny Ariza, madre de Naren Alexander y sus hermanos, ha estado acompañado de señalamientos y rumores que han sacudido su vida personal y digital.
Yenny Ariza, una mujer de 45 años, fue hallada sin vida en su vivienda en Jesús María, Santander. Desde el inicio de las investigaciones, las especulaciones sobre su fallecimiento no se hicieron esperar. Entre acusaciones mediáticas y opiniones públicas, la familia ha tenido que lidiar con comentarios que sugieren que el esposo y los hijos de Yenny podrían estar involucrados en su muerte. Pero recientemente, un dictamen de Medicina Legal ha salido a la luz, arrojando nuevas perspectivas .
Naren Alexander, el hijo mayor de la familia, rompió el silencio a través de las redes sociales, mostrando el documento emitido por las autoridades. En él, se establecería que ni él, ni su padre, ni sus hermanos tienen relación alguna con el trágico fallecimiento de su madre. Visiblemente afectado, pero firme en sus palabras, Naren compartió con sus seguidores en TikTok: “Aquí dice que nosotros no tenemos nada que ver con lo que pasó, así que no crean en todo lo que dicen esas personas que hablan con el más allá. Todo comentario negativo destruye”.
El joven también se refirió a las declaraciones de médium que aseguran haber contactado el espíritu de Yenny Ariza, sembrando la duda sobre la inocencia de su familia. “No vamos a descansar hasta encontrar al culpable. Sé que me está viendo, y con la ayuda de Dios, la verdad saldrá a la luz”, afirmó Naren en su video, dejando claro que no claudicará en su lucha por encontrar justicia.
Continúa el misterio en torno a las circunstancias de su muerte persiste. Según las autoridades, se halló una carta en el lugar del fallecimiento con un mensaje de perdón, lo que en un principio llevó a pensar en la posibilidad de un suicidio. Sin embargo, para Naren y sus hermanos, esta teoría está lejos de ser cierta.
“Mi mamá no se mató, a mi mamá la mataron”, sentenció el joven, añadiendo que la nota de despedida tenía signos de haber sido escrita bajo presión. “La letra de mi mamá estaba nerviosa, asustada. No era su letra normal, como si alguien estuviera ahí obligándola”, relató Naren, insistiendo en que había más factores en juego en ese trágico momento.
Desde el fallecimiento de Yenny Ariza, Los Patojos han enfrentado no solo el dolor por la pérdida de su madre, sino también una avalancha de críticas por la exposición pública del caso. Algunos usuarios en redes sociales han cuestionado la decisión de la familia de mostrar imágenes del levantamiento del cuerpo de Yenny, sugiriendo que lo hacen para obtener fama o ingresos a través de sus plataformas digitales.
Sin embargo, Naren ha defendido vehementemente las decisiones que él y su familia han tomado. “Es nuestra madre, y somos libres de mostrarla cuantas veces queramos. Lo seguiremos haciendo porque el que nada debe, nada teme”, aseguró, desmintiendo que las publicaciones tengan fines económicos. “Lo único que quiero es que se haga justicia, encontrar qué pasó con mi mamá”.
A pesar de las declaraciones del gobernador de Santander, Juvenal Díaz, quien afirmó que, según los primeros datos, no parecía tratarse de un homicidio ni feminicidio, Naren y su familia insisten en que alguien más estuvo presente el día que Yenny murió. A su vez, las autoridades continúan investigando, y la familia ha hecho un llamado a la Fiscalía y a la ciudadanía para que cualquier información relevante sea reportada y ayude a esclarecer los hechos.