Jhonatan Andrés Díaz Quintero, presunto miembro del grupo delincuencial conocido como «Los Chorotas», ha sido enviado a prisión tras su captura y audiencia por parte de un juez de control de garantías. La detención y la medida de aseguramiento se producen en el marco de la investigación sobre el asesinato de cuatro personas, incluidos un adolescente y destacados líderes comunales de la vereda Calarcá Tetuán, en Chaparral, Tolima.
El crimen, que ocurrió el 23 de mayo de 2022, ha conmocionado a la comunidad local. Díaz Quintero es acusado de ser uno de los agresores que, según la Fiscalía, forzaron su entrada en una finca y, bajo amenazas con armas de fuego y machetes, exigieron información sobre un dinero obtenido de la venta de ganado. La brutalidad del ataque resultó en la muerte de las víctimas, cuyos cuerpos fueron posteriormente arrojados a un río. Además de las muertes, los agresores sustrajeron bienes muebles, 6 millones de pesos en efectivo y un caballo del lugar.
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Las víctimas identificadas son Elizabeth Mendoza Taquez, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda; Marco Tulio Molina Rada, vicepresidente de la JAC; Fabián Ricardo Verján Cortés, dignatario de la Comisión de Convivencia y Conciliación de la misma JAC; y un adolescente de 16 años, hijo de Mendoza Taquez y Molina Rada.
Díaz Quintero enfrenta graves cargos, entre ellos homicidio, concierto para delinquir, hurto calificado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, todos agravados. La Fiscalía ha avanzado significativamente en la judicialización del caso, con siete personas procesadas en relación con este múltiple asesinato. Entre los procesados se encuentra Marcos David Molina Mendoza, alias MC, hijo de una de las víctimas, quien habría proporcionado información crítica para ubicar a las víctimas y estuvo presente durante el ataque.
La Fiscalía y las autoridades locales continúan trabajando para esclarecer todos los detalles del caso y llevar a los responsables ante la justicia. La comunidad de Chaparral permanece en vilo, esperando respuestas y justicia para los afectados por este atroz crimen.
