En un puesto de control del Ejército Nacional ubicado en el sector El Diviso, en Barbacoas, Nariño, un vehículo de la Unidad Nacional de Protección (UNP) fue detenido para una inspección de rutina. Dentro del vehículo, las autoridades encontraron más de 200 millones de pesos en efectivo, una suma que su ocupante, Jaime Nastacuas, gobernador indígena, no pudo justificar. El incidente culminó en una huida desesperada, apoyada por miembros de la comunidad Awa La Turbia.
Según el reporte preliminar, los soldados encargados del retén notaron la presencia de una gran cantidad de dinero en efectivo durante la inspección del vehículo de la UNP, lo que generó sospechas. Al ser cuestionado, Jaime Nastacuas se negó a dar explicaciones claras sobre la procedencia de los fondos. La situación se intensificó rápidamente cuando Nastacuas, sintiéndose acorralado, recurrió al apoyo de su comunidad.
En cuestión de minutos, un grupo numeroso de personas, identificadas como miembros de la comunidad Awa La Turbia, se congregó en el lugar, bloqueando el acceso al vehículo y obstruyendo la labor de los militares. Aprovechando el caos generado, Nastacuas y su acompañante lograron escapar del retén, dirigiéndose a un destino desconocido, mientras la comunidad bloqueaba la vía nacional N°10, impidiendo cualquier intento de persecución por parte de las tropas.
La UNP emitió un comunicado en su cuenta de X, informando sobre la situación. Asimismo, señalaron que la Fiscalía de Tumaco ha tomado cartas en el asunto y se encuentra investigando la procedencia del dinero.
Se espera que en los próximos días se emitan órdenes de captura y se intensifiquen las investigaciones para esclarecer el origen de los 230 millones de pesos transportados en el vehículo de la UNP.
Este incidente se suma a una serie de eventos preocupantes relacionados con el uso indebido de vehículos y recursos de la UNP, lo que ha puesto en tela de juicio la seguridad y la transparencia en la asignación de esquemas de protección.