EE.UU. revisará redes sociales en trámites migratorios: ¿A quiénes afecta y qué analizarán?

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha implementado una nueva medida de control migratorio que permitirá la revisión de redes sociales de ciertos solicitantes de visas, residencia permanente y naturalización. Esta política, firmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, busca detectar vínculos con organizaciones terroristas y garantizar que los aplicantes cumplan con los requisitos de seguridad nacional.

¿Quiénes estarán bajo revisión?

Esta nueva regulación esta dirigida a los siguientes grupos:

  • Solicitantes de visas de estudiante: Se examinarán sus publicaciones y actividades en línea para verificar que no estén involucrados en protestas violentas o actividades ilícitas.
  • Personas que soliciten asilo: Se buscarán posibles antecedentes o discursos en redes que puedan influir en la decisión de conceder protección en EE.UU.
  • Candidatos a la residencia permanente (Green Card): Su historial en redes será revisado como parte del proceso de elegibilidad.
  • Extranjeros en proceso de naturalización: Podrían enfrentar escrutinios adicionales si su actividad en redes sugiere posturas extremistas o conexiones con organizaciones sospechosas.

¿Qué revisará el Departamento de Estado?

Las “Unidades de Prevención de Fraude” serán responsables de examinar los perfiles de redes sociales de los solicitantes. Algunas de las acciones que tomarán incluyen:

  • Capturas de pantalla de publicaciones, comentarios o interacciones sospechosas.
  • Análisis de contenido que pueda interpretarse como apoyo a grupos terroristas.
  • Evaluación de discursos políticos o de protesta que puedan afectar la estabilidad y seguridad nacional.

EE.UU. endurece controles: consultará redes sociales de solicitantes de visas estudiantiles

El gobierno de Estados Unidos ha implementado una nueva política migratoria que amplía los controles sobre los solicitantes de visas estudiantiles. Entre las medidas adoptadas, se incluye la revisión de publicaciones en redes sociales, con el objetivo de detectar posibles vínculos con grupos considerados terroristas.

Un nuevo filtro digital

El Departamento de Estado ha ordenado a las embajadas y consulados de EE.UU. examinar la actividad en redes sociales de quienes soliciten visas F-1, M-1 y J-1, que abarcan estudios académicos, técnicos y programas de intercambio. Esta revisión no solo se aplicará a nuevos solicitantes, sino también a quienes ya poseen visas activas y residen en EE.UU.

Según informes de medios como Axios y The New York Times, la estrategia, denominada «Catch and Revoke», se basa en herramientas de inteligencia artificial que rastrean contenido en plataformas como X (antes Twitter), Facebook e Instagram. Si se identifica lenguaje o imágenes que puedan sugerir afinidad con grupos extremistas, las publicaciones serán archivadas como evidencia y podrían derivar en la revocación de la visa.

Más de 300 visas revocadas

El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó que más de 300 visas han sido revocadas en las últimas semanas en el marco de esta política. Aunque no se han detallado cifras exactas, se ha reportado que varios estudiantes internacionales han sido detenidos o enfrentan procesos de deportación.

Uno de los casos más notorios es el de Rumeysa Ozturk, una estudiante turca de doctorado en la Universidad de Tufts, quien fue arrestada por el Departamento de Seguridad Nacional después de publicar un artículo crítico sobre la respuesta institucional a protestas estudiantiles por el conflicto en Gaza. Las autoridades la acusaron de expresar simpatías hacia Hamás.

Fundamento legal

El gobierno estadounidense ha basado esta nueva política en una cláusula de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, que permite negar o revocar visas por acciones consideradas perjudiciales para la política exterior del país. En algunos casos, se han utilizado omisiones en formularios migratorios como base para justificar las detenciones.

La política de revisión de redes sociales en trámites migratorios marca un cambio importante en la vigilancia de extranjeros en EE.UU. Mientras el gobierno defiende la medida como una herramienta de seguridad, los críticos la ven como una posible violación a la privacidad y los derechos humanos. Con este nuevo control, los solicitantes deberán ser más cuidadosos con su actividad en redes sociales, ya que cualquier publicación podría ser utilizada en su contra en su proceso migratorio.