
El presidente Trump, quien había anunciado inicialmente los aranceles para el martes, justificó estas medidas como una respuesta urgente a la migración ilegal y el narcotráfico, temas prioritarios en su agenda. Sin embargo, el acuerdo logrado con Sheinbaum no solo se centró en la cuestión de la seguridad en la frontera, sino que también mostró una flexibilidad diplomática de cara a las negociaciones comerciales. Trump dejó claro que la suspensión temporal de los aranceles será utilizada como una oportunidad para seguir trabajando en un acuerdo más amplio, que podría reconfigurar la relación comercial entre ambos países.
¿Qué implica para México y la región?
Este aplazamiento proporciona a México un respiro, que permite evitar una caída significativa en su comercio con Estados Unidos, su principal socio económico. El temor a que los aranceles afectaran las exportaciones mexicanas de bienes y productos hacia EE. UU. —como la industria automotriz y la agroindustria— fue aliviado temporalmente.
Además, el acuerdo con Estados Unidos implica que ambos países tendrán un mes para llegar a soluciones más duraderas, lo que podría abrir la puerta a nuevas negociaciones comerciales que, de concretarse, beneficiarían a México, pero también podrían generar tensiones dentro del propio gobierno mexicano, dado el delicado balance entre los derechos humanos de los migrantes y la seguridad en la frontera.
Trump y Trudeau dialogan sobre la inminente guerra comercial: nueva llamada prevista para esta tarde
El 3 de febrero, un día antes de la entrada en vigor de los aranceles punitivos de Estados Unidos contra Canadá y los aranceles de represalia anunciados por Ottawa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, tuvo una conversación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario estadounidense había adelantado esta llamada tras regresar a Washington desde Florida el domingo por la noche, y la oficina de Trudeau confirmó que la comunicación estaba programada para este lunes.
La administración canadiense, bajo el liderazgo de Justin Trudeau, ya había advertido sobre la posibilidad de imponer aranceles del 25% a los productos estadounidenses en respuesta a las medidas de Trump.
En declaraciones a la prensa en la base militar Andrews, Trump reiteró sus críticas a la relación comercial entre ambos países, calificándola como una «calle de sentido único», donde Canadá, según su perspectiva, ha abusado de Estados Unidos durante años. El presidente también mencionó que la guerra comercial que se avecina podría generar pérdidas económicas tanto en Canadá como en Estados Unidos, afectando a trabajadores y empresas de ambos lados de la frontera.
Aunque los detalles de la conversación entre Trump y Trudeau no fueron revelados de inmediato por las respectivas oficinas, Trump aprovechó para volver a arremeter contra Canadá, acusándolo de dificultar la entrada y operaciones de los bancos estadounidenses en su territorio. Varios de estos bancos realizan importantes actividades financieras en Canadá, incluyendo préstamos y banca de inversión.
El presidente estadounidense también vinculó la disputa comercial con la lucha contra el narcotráfico, destacando que la «guerra comercial» es también una batalla contra las drogas. Trump señaló que el flujo de narcóticos, especialmente fentanilo, desde Canadá hacia Estados Unidos ha causado la muerte de cientos de miles de personas, aunque las autoridades estadounidenses han incautado cantidades mucho menores de la droga en la frontera con Canadá en comparación con la frontera sur, con México.
A pesar de que no se vislumbran avances significativos en estos temas, Trump indicó que volvería a hablar con Trudeau a las 3 p.m. de este lunes, con el objetivo de discutir la situación más a fondo.
Por su parte, Trudeau se reunirá más tarde con el Consejo de Relaciones Canadá-Estados Unidos para analizar la situación de la guerra comercial y los aranceles que entrarán en vigor el 4 de febrero, los cuales han generado gran preocupación en ambos países.
Las represalias comerciales de China podrían desatar una guerra comercial mundial que afecte principalmente a su economía
Las represalias comerciales enérgicas por parte de China podrían desencadenar una guerra comercial mundial con efectos perjudiciales no solo para Estados Unidos, sino también para la economía china. En 2024, China registró un superávit comercial cercano al billón de dólares, cifra que refleja la enorme diferencia entre sus exportaciones y sus importaciones. Este superávit, junto con la construcción de nuevas fábricas para aumentar la producción destinada a la exportación, ha sido uno de los pocos puntos fuertes de la economía china en tiempos recientes.
A pesar de ello, la reacción inicial de China ante la reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos fue comedida. El Ministerio de Comercio de China anunció que impugnará los aranceles ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), buscando que este organismo internacional actúe como mediador.
El sábado, el presidente Trump impuso nuevos aranceles del 10% a los productos importados desde China, lo que intensificó aún más las tensiones comerciales. En respuesta, China ha comenzado a imponer restricciones a las exportaciones, especialmente de materiales y tecnologías clave, como el antimonio y el galio, utilizados en la fabricación de semiconductores. Esta medida, tomada en diciembre, se considera una represalia directa por las restricciones impuestas por Estados Unidos a la transferencia de tecnología a China bajo el gobierno de Joe Biden.
Sin embargo, estas restricciones a las exportaciones por parte de China podrían tener consecuencias inesperadas. El riesgo es que muchas multinacionales que operan en China podrían reconsiderar sus inversiones y optar por trasladar sus fábricas a otros países, lo que afectaría aún más a la economía china.
El impacto en la economía global y el mercado bursátil
El anuncio de los aranceles no solo causó alarma en los países involucrados, sino que también agitación en los mercados bursátiles globales. La preocupación por los efectos de la guerra comercial entre las tres economías más grandes del mundo provocó una caída en las acciones, particularmente en el índice Dow Jones. Sin embargo, el acuerdo entre EE. UU. y México produjo una ligera recuperación en los mercados, aliviando momentáneamente la tensión financiera.
Además, la posibilidad de que Europa también se convierta en un objetivo de Trump, como insinuó en sus declaraciones del fin de semana, ha añadido incertidumbre a la estabilidad económica global.
El presidente Trump anunció que suspendería los aranceles a México por un mes, pero que los aranceles a Canadá y China entrarían en vigor el martes.