La Fiscalía General de la Nación desarticuló un grupo delincuencial “Bonnie y Clyde”17 presuntos integrantes fueron capturados y judicializados; y 8 personas más notificadas en centros carcelarios estas personas presuntamente son responsables de hurtos que superan en cuantía los 700 millones de pesos mediante uso de armas de fuego y de las cuales 200 víctimas de esta organización ilegal.
Asimismo, adicionalmente fueron notificadas y vinculadas 8 personas que permanecen privadas de la libertad en centros carcelarios. Los cabecillas de la organización serían unos esposos que residían en Costa Atlántica.
Una de las capturadas es identificada como Zurelys Paola Lamadrid, es una de las detenidas. Al parecer, se encargaba de la obtención de vehículos, motocicletas, tiquetes aéreos, armas y celulares para facilitar los traslados y la ejecución de los robos.
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Los demás capturados cumplían diferentes roles delictivos. Algunos realizaban estudios socioeconómicos de las posibles víctimas en diferentes ciudades, y coordinaban viajes para ejecutar los robos.
También una de sus estrategias que utilizaban para realizar los robos, se hacían pasar como clientes para ingresar a los bancos, seleccionar o «marcar» a los ciudadanos que retiraban altas sumas de dinero en bancos, y entregarles las características específicas de los usuarios financieros a un grupo específico que se encargaba de seguirlos y materializar los asaltos con armas de fuego. Las investigaciones permitieron conocer información para frustrar 60 casos de fleteo.
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Asimismo, dan cuenta de 200 víctimas de esta red ilegal y hurtos que superan en cuantía los 700 millones de pesos. En uno de los casos documentados, un hombre que trasladaba dinero para el pago de la nómina de su empresa fue interceptado y amenazado con armas de fuego en vía pública de Palmira (Valle del Cauca).
Al parecer, se resistió a que le arrebataran la suma que portaba y recibió varios disparos. La persona afectada fue trasladada a un centro asistencial, donde le practicaron 25 intervenciones quirúrgicas y permaneció ocho meses en recuperación. Un fiscal de la Estructura de Apoyo (EDA) de la Seccional Popayán imputó a los 17 capturados, según la posible responsabilidad en los hechos, los delitos de hurto calificado y agravado, homicidio en grado de tentativa, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones.