De acuerdo con Anibal Gaviria, gobernador de Antioquía, en el Bajo Cauca y el Nordeste del departamento, en los últimos seis meses se registra la más grande “destrucción ambiental de la historia”, como consecuencia de las actividades de minería ilegal y las siembras de coca.
En una visita a Bogotá, Gaviria Correa manifestó su solidaridad con los mineros ancestrales y artesanales que están siendo instrumentalizados por presiones de los grupos ilegales que operan en las mencionadas subregiones y que están utilizando maquinaria amarilla y dragas brasileñas con una gran capacidad de barrer el lecho de los ríos para extraer oro provocando un daño descomunal e irreparable, a lo cual, se suma la deforestación que estos grupos al margen de la ley vienen propiciando para incrementar la siembra de coca.
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“Estas son las dos actividades de ingresos ilícitos más grandes de los grupos criminales y que obviamente le adiconan con aspectos como la extorsión, tanto de las áreas rurales como de los comercios en las áreas urbanas y otra serie de ilegalidades», dijo el gobernador.
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Se estima que el área afectada por minería ilegal estaría entre las 20.000 y 30.000 hectáreas, según Gaviria Correa y explicó que el paro que se registra en ambos territorios, es una retaliación de los grupos ilegales por la quema de cinco dragas por parte del Ejército y la Policía. también comentó que los habitantes del Bajo Cauca y del Nordeste del departamento, son chantajeados para paralicen las actividades, cerrar sus comercios y participar en las protestas violentas que se han registrado. «Esto es la falsificación de la protesta social, esta es una protesta violenta«, señaló.
