Cómo funciona la Tómbola Judicial para elegir magistrados y jueces en México: Un Proceso Controversial

En México, la elección de jueces y magistrados, un tema clave en el sistema de justicia, ha dado un giro significativo con la reciente reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La reforma propone que los cargos judiciales más importantes, incluidos los ministros de la Suprema Corte de Justicia, los magistrados del Tribunal Electoral Federal, y los jueces de distrito, sean elegidos por voto popular y a través de un proceso que incluye un sorteo mediante «tómbola».

Los candidatos aparecerán en un tarjeton y será la ciudadanía la que votará. Pero antes de esta elección popular se realizará el sorteo por medio de la “Tómbola”.

Este proceso de selección, que ha generado gran controversia, será manejado por el Senado de la República, específicamente por su Mesa Directiva, encargada de llevar a cabo el sorteo. Los aspirantes se inscriben para estos puestos y, una vez inscritos, sus nombres serán asignados a un número que se introducirá en una esfera de tómbola. En un evento público, uno de los senadores sacará una bolita con el número correspondiente al nombre de un candidato, lo que determinará los aspirantes seleccionados para competir por el cargo.

El método de la tómbola ha sido criticado por su falta de transparencia y por la percepción de que no garantiza la selección de los candidatos más capacitados, sino que es un proceso al azar. Sin embargo, los defensores de la reforma sostienen que se busca evitar el nepotismo y los acuerdos políticos, y que la elección por tómbola asegura un proceso más democrático y abierto a la ciudadanía.

En cuanto a los requisitos para los aspirantes, se exige una licenciatura en Derecho, con un promedio mínimo de ocho, así como cinco años de experiencia en la práctica jurídica. Además, deben presentar ensayos, cartas de recomendación y cumplir con ciertos estándares de integridad profesional.
A pesar de que los jueces y magistrados actuales pueden participar en el proceso sin requisitos adicionales, se espera que la evaluación posterior a su elección sea estricta, con pruebas de desempeño y capacitaciones continuas para garantizar la calidad judicial.

Uno de los elementos más polémicos de la reforma es que la elección de jueces y magistrados a través de la tómbola no es solo para el ámbito federal, sino también para los tribunales locales, lo que implica un cambio estructural profundo en la justicia en todo el país.

El sorteo de las candidaturas para la elección judicial de 2025 se llevará a cabo de manera escalonada, comenzando con los jueces de distrito, magistrados de circuito y otros cargos judiciales. Los nombres seleccionados se publicarán en el Diario Oficial de la Federación, y se espera que este proceso concluya antes del 31 de enero.

Para la elección de ministros, se prevé un proceso más selectivo, con solo tres candidatos por cada puesto.

Este cambio en el proceso de selección ha dejado claro que, aunque la reforma busca una mayor transparencia y representatividad, también ha abierto un debate sobre su viabilidad y efectividad. El sistema de tómbola, si bien innovador, enfrenta serias críticas sobre la legitimidad y la justicia de un proceso que puede percibirse como más aleatorio que meritocrático. La discusión sobre la independencia judicial, la imparcialidad de los nuevos procesos y la forma en que se llevará a cabo la supervisión del desempeño de estos funcionarios será un tema crucial a seguir en los próximos años.

Como se puede ver, el destino de la justicia en México está cambiando de manera radical, y solo el tiempo dirá si el modelo de tómbola es una verdadera mejora para el sistema judicial mexicano o si representa una forma de poner en riesgo la calidad de la justicia en el país.