Por petición de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a una mujer de 25 años, que sería responsable de quemar las manos de su hija de 7.
La agresión habría ocurrido por la pérdida de unas llaves y un celular.
Los hechos investigados ocurrieron el pasado 3 de abril en Tuluá (Valle del Cauca). Información en poder del ente acusador evidencia que la procesada se enojó con la niña, por no encontrar unas llaves y un celular. Por esto, se cree que tomó por la fuerza a la menor y habría puesto sus manos sobre la estufa, aún caliente.
Los gritos de la víctima motivaron a los vecinos a reportar la situación a las autoridades. Al parecer, este tipo de hechos se presentaba de manera constante.
Servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional capturaron el pasado 16 de abril a la presunta agresora. La mujer fue imputada por el delito de violencia intrafamiliar agravada, cargo que no fue aceptado.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en pro del restablecimiento de los derechos de la menor, decidió retirarla de su residencia.