Atención. Venezuela suspende vuelos desde Colombia

Un nuevo capítulo que agrava las ya frágiles relaciones entre Bogotá y Caracas, el régimen de Nicolás Maduro ordenó la suspensión inmediata de todos los vuelos procedentes de Colombia hacia Venezuela. El anuncio fue hecho este lunes por Diosdado Cabello, ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en una transmisión televisada que combinó acusaciones explosivas y advertencias de seguridad nacional a solo días de las elecciones parlamentarias del 25 de mayo.

“Hemos dado la instrucción de suspender de manera inmediata todos los vuelos provenientes de Colombia. Grupos violentos buscan sabotear las elecciones desde territorio colombiano”, declaró Cabello.


Las acusaciones: terrorismo, mercenarios y “turistas infiltrados”

Cabello denunció la supuesta existencia de una “trama conspirativa orquestada desde Colombia”, que incluiría mercenarios, explosivistas y coyotes con planes de desestabilización mediante atentados contra hospitales, embajadas, sedes policiales y figuras tanto del chavismo como de la oposición.

Según el funcionario, 38 personas fueron capturadas, entre ellas 17 extranjeras, acusadas de ingresar al país con material explosivo y planes de sabotaje. “Muchos de ellos venían en vuelos comerciales como turistas”, aseguró.

La narrativa oficial señala que estos presuntos agentes entraron por vías aéreas, principalmente haciendo escala en Bogotá, lo cual se convierte, según Cabello, en un argumento para cerrar de inmediato el espacio aéreo a ese país.


Un paso atrás en la frágil reconciliación bilateral

La medida sacude la débil reconstrucción de relaciones entre Colombia y Venezuela, que apenas en 2022 retomaron vínculos diplomáticos tras años de tensiones. Colombia es uno de los pocos países latinoamericanos con conexiones aéreas frecuentes con Caracas, lo que vuelve esta decisión aún más impactante para los sectores comerciales, turísticos y familiares entre ambas naciones.


Elecciones bajo sospecha

La suspensión de vuelos ocurre a solo seis días de las elecciones parlamentarias en Venezuela, donde se elegirán los 285 escaños de la Asamblea Nacional. El oficialismo denuncia amenazas internas y externas mientras la oposición, encabezada por María Corina Machado, llama a la abstención y denuncia fraude electoral.

Cabello relacionó los supuestos ataques con figuras opositoras como Machado, el excomisario Iván Simonovis y el senador estadounidense Marco Rubio. “Esta gente busca desestabilizar y desprestigiar el proceso electoral venezolano”, dijo el ministro, sin presentar pruebas verificables ante organismos internacionales.


Impacto humanitario y comercial

La decisión deja en el limbo a miles de ciudadanos binacionales, empresarios, familiares y migrantes que dependen de los vuelos entre ambos países. En especial, preocupa la situación de al menos 16 colombianos presos en Venezuela, que han sido acusados sin juicio justo de estar involucrados en conspiraciones.

Sus familias denuncian falta de acceso consular, mientras las autoridades venezolanas los vinculan, sin pruebas públicas, a operaciones de sabotaje.


¿Qué hay detrás?

Más allá de la retórica bélica, analistas internacionales consideran que esta decisión puede ser una estrategia política para blindar el proceso electoral, construyendo un “enemigo externo” en momentos en que la legitimidad del régimen es cuestionada tanto dentro como fuera del país.

Además, la inclusión de Ecuador en las acusaciones, señalando la supuesta participación de una “mafia albanesa” y mercenarios vinculados a Erik Prince, indica un esfuerzo por internacionalizar la narrativa de amenaza externa.

La suspensión de vuelos desde Colombia por parte del gobierno venezolano marca un retroceso diplomático, eleva la tensión electoral, no se ha entregado la información oficial de los extranjeros detenidos por esta supuestra trama de conspiración.