Después de días de angustia e incertidumbre, las seis jóvenes colombianas que habían desaparecido en el puerto de Veracruz, México, fueron rescatadas en un operativo liderado por equipos especializados. Las jóvenes, todas menores de 25 años, habían sido seducidas por promesas de trabajo como modelos, pero su sueño se convirtió en una pesadilla al ser retenidas contra su voluntad por una presunta red de trata de personas.
El Presidente Gustavo Petro fue el encargado de confirmar la información: «Han sido rescatadas en un operativo de equipos especializados las seis jóvenes de Medellín, que habían desaparecido en el puerto de Veracruz, México»
Han sido rescatadas en un operativo de equipos especializados las seis jóvenes de Medellín, que habían desaparecido en el puerto de Veracruz, México.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 1, 2024
El viaje que cambió sus vidas
El pasado 19 de septiembre, las colombianas Derlys Dayana Paneso Taborda, Yarlín Giraldo Soto, Sofía Vásquez Giraldo, Maranyeli Michel Chacón Álvarez, Michel Daniela Morales y Layma Argenis Parra Cerquera llegaron a México con la promesa de participar en eventos y trabajar en servicios de protocolo. La oferta laboral, aparentemente atractiva, les fue ofrecida por una mujer conocida como Yésica Anahí Ramírez Marín, alias ‘Lilith’, quien las convenció de que esta sería una oportunidad económica única.
Sin embargo, lo que parecía ser un trabajo temporal terminó convirtiéndose en una desaparición forzada. Desde el 25 de septiembre, las familias de las jóvenes no volvieron a saber de ellas. Solo alcanzaron a recibir mensajes preocupantes que indicaban que «las cosas se habían complicado». A partir de ese momento, la comunicación se cortó y el miedo se apoderó de los familiares.
Los primeros indicios de que algo no estaba bien llegaron cuando Derlys Dayana, en una videollamada con su familia, dejó entrever que la situación había cambiado. «Nos dijo que iban a un evento en Boca del Río, pero su tono era extraño», relató Dina Paneso, hermana de una de las jóvenes. A las pocas horas, los teléfonos de todas las jóvenes fueron confiscados y sus redes sociales eliminadas, sembrando más dudas sobre su paradero.
El desconcierto y la desesperación llevaron a los familiares a unirse en un grupo de WhatsApp, donde comenzaron a coordinar esfuerzos para denunciar la desaparición. Fue entonces cuando descubrieron que no solo una, sino cinco familias más estaban buscando a sus hijas, quienes habían viajado bajo la misma promesa laboral.
Las denuncias apuntaban a que al llegar a Veracruz, las jóvenes habían sido despojadas de sus pasaportes y forzadas a pagar una «deuda» para recuperar su libertad. Las familias recibieron mensajes anónimos exigiendo un millón de pesos mexicanos, equivalentes a unos 420 millones de pesos colombianos, a cambio de liberarlas. Además, recibieron advertencias de que cualquier denuncia podría poner en riesgo la vida de las jóvenes. «Nos dijeron que seríamos responsables de lo que les pasara si hablábamos», contó uno de los familiares de Yarlín Giraldo.
La intervención de las autoridades mexicanas y colombianas, tras la presión de los familiares, finalmente permitió localizar a las jóvenes. En un operativo conjunto, las fuerzas de seguridad de México rescataron a las seis colombianas en Veracruz, donde se encontraban retenidas contra su voluntad.
Las autoridades continúan investigando la red detrás de esta operación de trata de personas, y se ha puesto especial atención en la búsqueda de Yésica Anahí Ramírez Marín, alias ‘Lilith’, quien habría sido la responsable de atraer a las jóvenes a México bajo falsas promesas.