Argentina Libera a Sospechosos Acusados de Terrorismo

La reciente revelación en Argentina sobre la liberación de individuos previamente acusados de formar parte de una célula terrorista ha dejado al descubierto una trama confusa. Lo que inicialmente se presentó como la desarticulación de un presunto complot terrorista ha resultado ser una amalgama de identidades erróneas .

Contexto Inicial de la Captura

En enero, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del presidente Javier Milei, anunció la captura de cuatro extranjeros en Argentina, acusados de planear la formación de una célula terrorista y reclutar milicianos para llevar a cabo un atentado en el país. La información sugería la llegada de individuos de origen sirio-libanés al aeropuerto de Ezeiza, seguida de la detención de otros tres sospechosos en fechas posteriores.

El 28 de diciembre pasado, un persona de seguridad de la Embajada de Israel llamó al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal (DUIA). la alerta decía que en la Embajada habían recibido información ue un sirio con pasaporte colombiano iba a llegar a la Argentina.

Identidad Errónea de un Ciudadano Colombiano

A pesar de la cautela que rodea el caso, se conoció la identidad de uno de los detenidos: Chassan Naem Chatay, un ciudadano colombiano de 68 años. Este hombre, lejos de tener vínculos con el terrorismo, es propietario de un pequeño local de perfumes en Bogotá, miembro de las ligas de tenis de mesa en Siria y Venezuela, y profesor de ping-pong en el Club Beer Pong en la capital colombiana.

La Juez Ordena la Liberación Inmediata

En un giro inesperado, la juez federal María Eugenia Capuchetti ha ordenado la liberación inmediata de los detenidos. La falta de pruebas concluyentes para corroborar las acusaciones y la insuficiencia del cuadro probatorio han llevado a esta decisión. La juez señaló que no se ha incorporado evidencia que respalde la hipótesis investigada, desestimando así la imputación inicial.

Durante las declaraciones indagatorias, los detenidos negaron las acusaciones. Naem Chatay se presentó como profesor de ping-pong, otro de los detenidos como peluquero, y el tercero como periodista freelance con vínculos en inteligencia.