Por el presunto delito de prevaricato por acción agravado, en modalidad continuado, a Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia llamó a juicio al congresista Pedro Suárez Vacca.
Corte Suprema de Justicia, llamó a juicio al representante a la cámara por Boyacá e integrante del Pacto Histórico, Pedro José Suarez Vacca. Los hechos por los que es investigado corresponden a decisiones judiciales que emitió como juez de ejecución de penas y medidas de seguridad en Boyacá.
El actual representante del Pacto Histórico, Pedro Suárez Vacca, enfrentará la justicia, no en su papel de legislador, sino como acusado. La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia lo ha llamado a juicio por los presuntos delitos de prevaricato por acción agravado en modalidad continuada y concierto para delinquir, delitos que habría cometido durante su ejercicio como Juez Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en Tunja, Boyacá.
Las acusaciones contra Suárez Vacca se centran en decisiones judiciales que, según la Corte, favorecieron a individuos condenados por delitos como narcotráfico y secuestro. Uno de los casos más sonados es el de Lelio Nevardo Ávila Santana, condenado a 17 años de prisión por narcotráfico y secuestro. Pese a su peligrosidad, Ávila fue beneficiado con prisión domiciliaria, una decisión que años después levantó sospechas de corrupción cuando Ávila fue capturado nuevamente, esta vez como enlace colombiano de una red de narcotráfico internacional.
El alto tribunal asegura tener pruebas contundentes que implican a Suárez Vacca en una red de corrupción que operaba dentro del sistema judicial de Tunja. Según los documentos de la Corte, Suárez Vacca presuntamente manipuló el reparto de casos, otorgó beneficios judiciales a cambio de sobornos y encubrió delitos para proteger a sus cómplices. Un testimonio clave proviene de un exescolta del congresista, quien relató haber presenciado encuentros entre Suárez Vacca y Ávila, en los que supuestamente se intercambiaban paquetes de dinero.
La Corte también destaca la existencia de una carta que Suárez Vacca habría escrito a Ávila, instándolo a «no dar papaya», lo que sugiere una relación más cercana de lo que el congresista admite. Aunque Suárez Vacca ha negado conocer a Ávila fuera del ámbito judicial, admitió haber escrito la carta, pero argumentó que lo hizo bajo coacción y con fines extorsivos.
La defensa de Suárez Vacca insiste en la ilegalidad de las pruebas obtenidas.