Ricardo González no aceptó cargos por homicidio agravado; Fiscalía reveló nuevos detalles del ataque y pidió medida de aseguramiento en centro carcelario
En la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, la jueza del caso llamó fuertemente la atención de Ricardo González Castro, segundo capturado por el homicidio del estudiante de la Universidad de los Andes Jaime Esteban Moreno Jaramillo, ocurrido el pasado 31 de octubre en el norte de Bogotá. El procesado, de 23 años, no aceptó los cargos de homicidio agravado doloso imputados por la Fiscalía.
El regaño se produjo luego de que la togada advirtiera la actitud distraída del señalado mientras le leían sus derechos.
“Por favor, póngame atención, si es tan amable. ¿Entendió sus derechos?”, preguntó la jueza.
González respondió:
“Sí, su señoría”.
La imputación y la entrega voluntaria
González se entregó voluntariamente el pasado 10 de noviembre en Cartagena, donde, según su defensa, se encontraba visitando a su familia. Durante la imputación, la Fiscalía sostuvo que el joven participó de forma activa en la agresión que dejó sin vida a Moreno, quien fue atacado a golpes a la salida de una fiesta de Halloween en Chapinero.
El ente acusador señaló que González habría sido quien lanzó el primer golpe que dejó a la víctima en estado de indefensión. Videos de seguridad lo ubican vistiendo camiseta negra y orejas de conejo la madrugada del ataque.
Fiscalía reveló nuevos detalles del ataque
Durante la diligencia, la fiscal del caso, Elsa Cristina Reyes Hernández, expuso nuevos testimonios que reconstruyen la agresión. Un testigo afirmó que:
“Yo vi cuando un hombre calvo, de contextura atlética y con la cara pintada de rojo y negro, le dio un golpe por detrás en la nuca al joven. Él gritó”.
Según ese testigo, durante el ataque dos mujeres se acercaron; una de ellas —identificada como la mujer “de azul”— habría dicho a la víctima:
“Ahí tiene, para que siga acosando”.
La Fiscalía añadió que después del ataque, González visitó a su jefe en un puesto de comida rápida en el centro de Bogotá.
Allí le mostró una foto de tres capturados y le confesó:
“Yo estaba con ellos”.
El jefe relató además que una mujer vestida de azul apareció luego en el local preguntando por González y aseguró que “ya se voló ese H.P.”, por lo que las autoridades intentan identificarla formalmente para ser escuchada.
Solicitud de prisión
La Fiscalía pidió que González sea enviado a prisión debido a que huyó de Bogotá tras los hechos, viajando a Cartagena, y habría intentado argumentar arraigo laboral y familiar sin sustento suficiente.
El ente investigativo recordó que el delito imputado tiene una pena entre 44 y 50 años de cárcel.
La defensa insistió en que González se entregó de forma voluntaria, que mantiene arraigo en Cartagena, aseguró que vivía con sus padres y que trabajaba en el mercado de Bazurto en Cartagena, y que no pretendía evadir la justicia. Su abogada señaló que su cliente colaboró plenamente y aceptó que es la persona que aparece en los videos.
Lo que pasó antes del crimen
De acuerdo con el representante legal del Before Club, lugar donde la víctima estuvo minutos antes del homicidio, los agresores salieron del local entre 10 y 15 minutos después que Moreno, sin registrarse altercados previos.
“No hubo ningún conflicto interno y las cámaras lo corroboran”, señaló el abogado.
Aún así, la Fiscalía considera que se trató de una agresión coordinada.
Lo que viene
La audiencia continuará para definir si González será enviado a un centro carcelario mientras avanza la investigación.
Por ahora, la Fiscalía mantiene la búsqueda de una tercera mujer que habría participado en los hechos y que estaría mencionada en los videos.
El caso ha generado amplia conmoción nacional, dada la violencia de los hechos y el perfil académico de la víctima, estudiante de 20 años de la Universidad de los Andes.
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