¿Qué pasará con el plan de aspersión terrestre con glifosato?

El Gobierno Nacional se encuentra revisando el uso de glifosato para erradicar cultivos ilícitos. Mientras el presidente Gustavo Petro sigue firme en su postura de evitar el uso del herbicida, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha dado a conocer detalles sobre un plan que podría retomar la aspersión terrestre con glifosato. A pesar de las declaraciones oficiales que favorecen la sustitución de cultivos.

¿En qué consiste el plan de aspersión terrestre con glifosato?

El programa de erradicación de cultivos ilícitos mediante aspersión terrestre con glifosato (PECAT) se implementaría en 16 departamentos del país, como Antioquia, Santander, Nariño,  Cesar, Valle del Cauca, Vichada, Nariño, Arauca, Meta, Casanare, Putumayo, Chocó, Caquetá, Tolima, Cauca, Boyacá y Guaviare. Según el informe de la Dirección Antinarcóticos de la Policía, el proceso de adquisición de este herbicida está en marcha, con un presupuesto de $7.700 millones. Este dinero se destinará a la compra de 128 canecas de 200 litros y 695 bidones de 20 litros del químico.

El aumento de los cultivos ilícitos: la razón detrás del plan

Desde 2020, los cultivos ilícitos de coca en Colombia  han experimentado un aumento del 77%, con un total de 252.572 hectáreas sembradas en 2023. Esta cifra marca un récord histórico en el país y evidencia el fracaso de la política de erradicación basada en la sustitución voluntaria de cultivos. Aunque en 2022 se lograron erradicar más de 43.000 hectáreas, en 2023 la cifra cayó drásticamente a solo 9.400 hectáreas. La situación se ve complicada por la reconfiguración del narcotráfico y la creciente demanda internacional de cocaína.

La controversia dentro del Gobierno: ¿glifosato o sustitución de cultivos?

En medio de este panorama, la contradicción entre el discurso del presidente Petro y las decisiones del ministro de Defensa se hace más evidente. El presidente, quien había prometido en campaña que durante su mandato no se utilizaría glifosato, ha mostrado su desacuerdo con las iniciativas del ministro Sánchez. Petro ha asegurado que la política del Gobierno es fomentar la erradicación voluntaria y la sustitución de cultivos por otros productos agroindustriales. Sin embargo, el ministro Sánchez ha defendido el uso del glifosato como una herramienta complementaria para acelerar el proceso de erradicación, especialmente en zonas donde la sustitución no ha sido efectiva.

El costo de la estrategia: ¿por qué recurrir al glifosato?

El plan de aspersión terrestre con glifosato representa una inversión significativa de recursos públicos, con un costo de $7.700 millones. A pesar de las controversias, el uso del glifosato se considera más preciso que la fumigación aérea, ya que permite minimizar el impacto en cultivos lícitos y el medio ambiente. Además, se argumenta que este enfoque es más efectivo en áreas donde la aspersión aérea está prohibida por razones legales o ambientales.

La situación se complica aún más por la división interna del Gobierno. Mientras Petro defiende su postura y señala que el uso de glifosato solo será una herramienta complementaria, el ministro de Defensa ha confirmado que el plan de aspersión terrestre con glifosato sigue adelante.