
La audiencia judicial contra Juan David Perdomo Wehdeking, acusado de asesinar a sus padres en Villavicencio, reveló detalles estremecedores sobre la brutalidad del crimen. La Fiscalía presentó múltiples pruebas que sustentan la responsabilidad del joven en los homicidios de José Luis Perdomo Hernández y Sonia Wehdeking Baños, ocurridos en la madrugada del 22 de marzo en el barrio Kirpas.
Juan David Perdomo aceptó haber asesinado a sus padres en Villavicencio En su intervención, el fiscal encargado del caso describió la brutalidad del crimen:
“Estos hechos se suceden no solamente en sus progenitores, sino lo que lo hace con sevicia, en el entendido que el arma cortopunzante tipo cuchillo resultó incluso partida de tantas y tan sistemáticas las agresiones a los cuerpos de sus padres. Señor Juan David Perdomo, usted ha sido acusado del delito de homicidio, conforme al artículo 103 del Código Penal. Pero por la naturaleza del crimen, la pena se establece entre 400 y 600 meses de prisión, según la agravante del artículo 104. En este caso, al tratarse del asesinato de sus propios padres, la pena se agrava aún más, alcanzando su máxima severidad”.
Y agregó: “El 22 de marzo de 2025, alrededor de las 05:00, al interior del apartamento del barrio Kirpas de Villavicencio, usted, señor Perdomo, joven de 24 años, agredió con un arma cortopunzante a sus progenitores, causándoles múltiples lesiones. Su padre sufrió heridas en la región yugular izquierda, mientras que su madre recibió tres heridas en la misma zona, además de lesiones en la región cervical derecha, la falange proximal del dedo cinco y el antebrazo derecho. Dichas heridas finalmente les ocasionaron la muerte”.
El arma homicida y la brutalidad del ataque
Uno de los elementos más impactantes que expuso la Fiscalía fue el arma utilizada en el crimen: un cuchillo de cocina que terminó roto debido a la fuerza con la que el acusado atacó a sus padres. Según los peritos forenses, la fractura del cuchillo es indicativa de la sevicia con la que fueron cometidos los asesinatos.
El fiscal del caso detalló que José Luis Perdomo fue atacado primero mientras descansaba en una mecedora. Juan David le propinó varias puñaladas en el cuello, causándole heridas mortales. Sonia Wehdeking intentó intervenir, pero también fue atacada con la misma arma, sufriendo múltiples lesiones en la región cervical, los brazos y el tórax.
Pruebas forenses y testimonios clave
Las pruebas recolectadas en la escena del crimen incluyen rastros de sangre en la ropa del acusado, huellas dactilares en el arma homicida y grabaciones de cámaras de seguridad que lo ubican en la vivienda antes del crimen y lo captan huyendo del lugar en el vehículo familiar. Además, el informe forense confirmó que ambos cuerpos presentaban heridas infligidas con gran violencia y precisión, lo que refuerza la teoría de un ataque premeditado.
Los vecinos del barrio Kirpas fueron testigos clave en la reconstrucción de los hechos. Declararon haber escuchado gritos de auxilio en la madrugada del 22 de marzo, lo que llevó a una rápida intervención policial. También aseguraron que Juan David fue visto saliendo apresuradamente de la vivienda en el automóvil de la familia.
La fuga y captura de Juan David Perdomo
La Fiscalía presentó como evidencia los registros de peajes y cámaras de seguridad que rastrearon la ruta de escape del acusado hasta Bogotá. La Policía logró su captura 36 horas después del crimen, cuando conducía el vehículo en la localidad de Tunjuelito. Durante su arresto, Perdomo mostró una actitud fría y sin señales de arrepentimiento, lo que ha generado aún más conmoción.
Posibles móviles y la acusación formal
Aunque la investigación sigue en curso, una de las principales hipótesis sobre el motivo del crimen apunta a problemas económicos. Se investiga si existían disputas previas entre el joven y sus padres relacionadas con su manutención y estilo de vida. La Fiscalía también analiza la posibilidad de que el acusado haya actuado bajo la influencia de sustancias psicoactivas.
En la audiencia de imputación de cargos, el fiscal acusador indicó que Perdomo Wehdeking será procesado por homicidio agravado debido a la relación filial con las víctimas y la sevicia del ataque. La pena podría alcanzar hasta 50 años de prisión.
Los cuerpos de José Luis Perdomo Hernández y Sonia Wehdeking Baños serán trasladados a Santander, donde recibirán un último homenaje por parte de sus familiares y amigos, mientras la justicia avanza en el esclarecimiento total de este crimen.